ESCRITORES DE LA CIUDAD – José Glanzmann

IV
Estos dos hombres
siguen esperando
el incienso los labios
el olor a campo
el golpeteo del rio
el mundo a sus pies.
LLAMA OLIMPICA
La botella de plástico con restos de coca cola
es la llama olímpica
de los obreros de la construcción
el agua bendita
la merienda en verano
el café con leche en la agonía silbadora del
invierno
esa botella, con gaseosa
en la obra
es la demarcación territorial
y un límite al futuro
es la legalización de un rol
a cumplir.
V
Azul y verde
la memoria de la herida;
el esperado camino de vuelta
a las siete de la tarde
brilla
con la desesperación del otro.
BULEVAR DE OTOÑO
Vaya si los colores se entremezclan
en el bulevar catastrófico de otoño
hay vida posible
en rincones de asfalto
sucio
Tomo la mitad de la tarde húmeda de mayo
para desterrar mitos
teñir las velas (el humo)
y estampar certezas:
la sopa espesa de mi abuela
no se sirve más
en la casa
que habito con mis padres.
JOSE GLANZMANN
Lic. en Ciencias de la Comunicación – docente
¿Qué fue lo que te llevó a escribir?
Fue parte de una etapa de mi vida que transcurrió desde que comencé a estudiar Comunicación Social,
donde sentí aprecio por la escritura/lectura en general, y una necesidad de expresar ciertos sentimientos que me atravesaban. Había cuestiones esenciales dando vueltas en mí que pude ir soltando con la escritura literaria. Y el disparador final fue un taller de literatura que hice con Dolly Pagani allá por 2004-2005. Ella me motivó y me entusiasmó un poco más.
¿Cómo definirías tu estilo en esta faceta?
Es complicado definir la propia escritura, lo que sí considero, que me gusta escribir con ciertas libertades sin pensar nunca en esquemas de rima, ni tantos versos, etc. Me gusta mucho el estilo poético de Fabián Casas por ejemplo, en esa línea me siento cómodo.
¿Cual es tu fuente de inspiración, sobre qué te gusta escribir?
Siempre tuve como punto de partida, ciertas indignaciones o desilusiones que me tocaban vivir, en distintas facetas de mis días. También creo que ver algunas particularidades y reiteraciones en la existencia de otras personas, me disparan curiosidad. Y disfrutar la naturaleza junto a los recuerdos de la infancia y la música, son otros motores de creación por llamarlos de alguna manera.