“VILLA MARÍA ES UN POLO CULTURAL QUE NOS FASCINA, QUEREMOS SER PARTE DE ESA ESCENA”

Entrevista a los/as creadores/as del espacio "Arte Córdoba".

En un ecosistema cultural en constante movimiento, Arte Córdoba se consolidó en pocos años como una plataforma clave para la visibilización, formación y proyección de artistas emergentes. Lo que comenzó a fines de 2019 como una simple cuenta de Instagram destinada a difundir producciones locales, pronto se transformó en un proyecto de gran alcance: organización de muestras, ferias, talleres, workshops, mentorías y, más recientemente, una tienda que combina exhibición y comercialización de obras.

Detrás de esta iniciativa se encuentran Nicolás Riofrio, artista y gestor cultural, y Natalia Brondello, licenciada en Publicidad, quienes con una mirada sensible y estratégica impulsan un espacio donde conviven disciplinas diversas como ilustración, fotografía, escultura y arte urbano. Su propuesta no se limita a lo expositivo: promueve el desarrollo profesional de los creadores a través de instancias formativas y de acompañamiento, como el programa de mentorías y seminarios especializados.

Si bien el proyecto nació en Córdoba Capital, Villa María se ha convertido en un punto de referencia y enamoramiento para sus impulsores. Allí encontraron una escena con enorme potencial, marcada por la vitalidad universitaria y una comunidad artística de calidad y profundidad. Desde esa base, Arte Córdoba busca tender puentes, generar diálogos y acompañar un florecer cultural que, como lo definen, atraviesa un momento “Escenio”: un tiempo de inteligencia colectiva y colaboración en la escena artística local.

En esta entrevista con Revista WAM, Nicolás Riofrio comparte la historia, desafíos y proyecciones de Arte Córdoba, un espacio que se reconoce “donde la escena está emergiendo” y que trabaja por hacer del arte una experiencia accesible, cercana y transformadora.

¿Cómo nació Arte Córdoba y en qué momento sentiste que era necesario crear un espacio como este en la ciudad?
Arte Córdoba nació como una simple cuenta de instagram, que tenía (y tiene) como objetivo difundir el trabajo de artistas locales. Nació a fines de 2019 y escaló a comienzos de la pandemia. Nunca nos imaginamos que al poco tiempo de abrir la cuenta íbamos a estar organizando muestras, ferias, encuentros, talleres, workshops; entre muchas otras acciones.

La tienda se desprende de ese megaproyecto. Es un espacio focalizado en la venta y posicionamiento de artistas. Y lo de Villa María es un enamoramiento. Si bien, al principio realizamos muchas acciones en Córdoba Capital, reconocemos que la ciudad es un polo cultural que todavía tiene mucho potencial. La calidad y profundidad de obra de los artistas de la ciudad, nos fascina. Queremos ser parte de ésta escena.



Dicen que en su mapa, “la comunidad artística es la fuente de toda inspiración”. ¿Cómo se materializa esa premisa en el día a día del proyecto?

Siempre empezamos un proyecto pensando desde los zapatos de las y los artistas. Qué necesitan, cómo les ayudaría, cómo se materializaría en algo rentable – o simplemente interesante y enriquecedor – para la carrera de una persona que quiere crecer en el arte. Desde allí nace por ejemplo el programa de Mentorías de Arte Cba, que son encuentros 1 a 1 con material teórico/práctico para organizar el portfolio, descubrir el posicionamiento y entablar las redes necesarias para la venta. En la misma línea, éste mes lanzamos junto al Instituto de Cultura Contemporánea (@iculturacontemporánea en instagram) un seminario llamado “Del portfolio a la venta”, que recorre con varios docentes invitados distintas estrategias para ésto mismo. 

Más allá de esos dos proyectos puntuales, se trata de una mirada, de un posicionamiento político, que sostenemos en todo lo que hacemos. 

¿Qué criterios o intuiciones guían las convocatorias y curadurías que realizan? ¿Cómo deciden a qué artistas y obras acompañar?
En general trabajamos con artistas emergentes cuya obra tenga profundidad y calidad de conceptualización y presentación. No sólo buscamos a quienes ya se han consagrado, sino también, a artistas que se manejan por fuera de los circuitos más exclusivos del arte. Nos interesa la obra, más allá del currículum de la persona. Es hermoso para nosotros descubrir nuevos artistas y también tener el honor de representar a personas con gran trayectoria. 

¿Qué desafíos encontraron al momento de reunir disciplinas tan diversas como arte urbano, fotografía, ilustración o escultura bajo un mismo paraguas?
El principal desafío es el de la convivencia, el diálogo entre obras. Puntualmente en la tienda, lo que buscamos es realizar un montaje equilibrado y agradable, generando rincones y espacios donde se agrupen obras con un mismo espíritu, o carácter.

¿Qué tipos de actividades realizan? ¿Cómo definirían al espacio?
En la tienda de arte cba realizamos talleres y masterclasses diversas: cerámica, poesía, fotolibro, cianotipia. Algunos de ellos son más enfocados en adquirir un conocimiento técnico, como los antes nombrados y otros, como el “beber y crear” (un encuentro para tomar algo rico y pintar sobre un lienzo) están pensados para pasar un lindo rato.

Hace poco fuimos sede del hermoso cine club Moloko Vellocet y la idea es seguir profundizando en distintos encuentros relacionados al arte y la cultura. 

Nuestro espacio consta de sala para 12 a 25 personas, equipada con mesas, sillas y otros elementos necesarios para los talleres. Es perfecto para cualquier encuentro que disfrute de estar rodeado de obras, narrativas y una estética visual muy especial.

¿Cuál fue el feedback más revelador que recibieron por parte de los artistas que forman parte de la plataforma?
En líneas generales los artistas nos expresan la necesidad de espacios como este, donde poder mostrar y comercializar sus trabajos. También la escasez de instancias formativas que ayuden a apuntalar las diferentes áreas del circuito comercial.

 

¿Quienes llevan adelante el proyecto son también artistas? ¿O cuál es su profesión?
Nosotros somos Nicolás Riofrio y Natalia Brondello. Yo, Nico, soy artista y gestor cultural. Vengo de la rama de las artes aplicadas, estudié Diseño Gráfico y fotografía. Nati es Lic. en publicidad, especializada en la redacción creativa. Además, recientemente somos padres, nuestra profesión más nuevita y más desafiante 😉 

En su manifiesto mencionan que están “donde la escena está emergiendo”. ¿Cómo se identifica una escena que empieza a tomar forma? ¿Qué señales les marcan que algo está por explotar?
Para responder esto nos ponemos en la piel de una persona en Villa María que busca algo distinto. En lo gastronómico, en lo musical, en lo visual. Desea comer un gran plato de comida y que el espacio sea agradable y superador a lo ya conocido. Desea asistir a un show y que pase algo más. En nuestro campo, vemos esas señales en las personas que vienen a buscar “ese algo distinto”, “ese objeto único para su hogar”. Creemos igualmente que la situación socioeconómica no es la ideal para que se de más visiblemente, este florecer que detallamos, pero creemos en encontrar los medios para que todo aquel que resuene con estas experiencias placenteras, pueda acceder. 

¿Cómo ven la escena artística villamariense?
Interesantísima, y en constante crecimiento. Creemos que Villa María está en un excelente momento ya que reúne muchísimo gente joven y universitaria; al mismo tiempo convive con un gran sentido de pertenencia a la ciudad y un punto logístico clave que hay que aprovechar.

¿Cuál es la relación de Arte Córdoba con lo institucional, lo estatal o lo privado? ¿Hay margen para alianzas sin perder identidad?
Claro que hay margen, ya que es una negociación constante que depende de qué tipo de actividad se quiera realizar y con qué actores hacerla. Hemos tenido el privilegio de trabajar con empresas o marcas privadas y también con entidades públicas y, en ambos casos, es fundamental la capacidad de adaptación en pos de un común objetivo y tratando de no perder calidad e identidad.

En un ecosistema donde abundan perfiles de artistas pero escasean espacios que los contengan, ¿qué tipo de impacto creen que están generando hoy en Villa María y en Córdoba en general?
Estos espacios son muy necesarios y dignos de ser celebrados. El impacto siempre es positivo dada la necesidad que hay de hacer crecer el mercado artístico local.
Tenemos un gran compromiso en transmitir lo valioso y necesario que es aportar valor al ecosistema artístico en general; comprar una obra de arte, ir a ver teatro, música en vivo y cualquier actividad cultural.
Intentamos que la gente entienda que el arte plástico es para cualquiera y que no hace falta saber de arte para adquirir una pieza única para tu casa o para regalar. Es arduo pero en esa misión nos embarcamos. 

¿Cómo imaginan el futuro del proyecto? ¿Qué nuevos puentes quieren tender o qué formas aún no exploradas les entusiasman?
Nos interesa fortalecer los cimientos del proyecto para luego expandirlo. Hoy venimos trabajando con muchas actividades itinerantes como ferias y muestras. También con nuestra línea mentorías personalizadas, seminarios y workshops en alianza con artistas. Creemos que el desafío más grande para este año es poder apuntalar la tienda de arte y profesionalizar aún más los seminarios online.

Si tuvieras que describir en una frase el pulso actual del arte local, ¿qué dirías?
Más que en una frase, les proponemos una palabra. El músico Brian Eno utiliza el concepto “Escenio”, que refiere a “la inteligencia colectiva de una escena o comunidad artística”, en lugar de enfocarse únicamente en el genio individual. Habla de la “ecología de ideas, influencias y colaboraciones que se desarrollan en una escena” Creemos que en Villa María y Córdoba, estamos en un momento “Escenio” y mientras mejor lo entendamos, mayor será el impulso que logremos para cada trabajador de la cultura y para todos al mismo tiempo.