ESCRITORES DE LA CIUDAD – Mauro Guzman

Poeta y estudiante de Lengua y Literatura en la UNVM.

Poema para esperarte sin estar quieto

No sé el resultado de los pájaros. Hago
magia verbal
para nacerte.
Un día hablarás mi nombre
con la boca volada.
Seguiré hasta ese día
predicando fe verbal.

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Voy a practicar una magia prehistorica:

dibujaré el caballito chino rodeado
de flechas. Las flechas sos vos (en la
punta va tu nombre). El dibujo estará en
un pedacito de pared sobre mi cama. Si,
como creo, los dibujos alteran el mundo
real, al amanecer me habrás dado caza.

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Mauro Guzman: Poeta y estudiante de Lengua y Literatura en la UNVM

¿Qué fue lo que te llevó a escribir?

En Occidente, hace un tiempo, tenemos sociedades letradas. Escribir es algo bastante general que practica cualquier persona escolarizada. Ahora, respecto de una búsqueda de la escritura literaria, sí, ahí reconozco mi singularidad, mi manera de ser yo, de maurarme la vida. Creo que estamos hechos de palabras. Que antes de nacer nos espera un deseo de otros que a la vez es un nombre y que nos es impuesto: nos espera una palabra. Además, nos precede un idioma y sus recovecos. Supongo que uno decide ser poeta cuando dice que esas palabras que nos preceden no nos bastan para decirnos; entonces surge el poeta, el que se hamaca en la palabra, el que la maurea, el que da a luz su palabra a partir de las palabras que recibe y las que busca. Entonces escribo para buscarme. Y buscarme siempre es, también, buscar al otro. Entonces escribo para buscarnos. Hacer la palabra, darla, recibirla es, quizá, un acto de amor. Escribo para amarme. Escribo para amar y para que me amen. No sé para qué escribo . Sí sé para qué escribo. Escribo que escribo.

¿Cómo definirías tu estilo en esta faceta?

Lo que me pasa por la cuerpalma siempre emerge en lo que escribo. Supongo que ahora estoy buscando el nombre, la luz, el árbol y el pájaro. Y mi estilo tiende a la lumbrera, al levitar, a la música, a yo y a otro. Mi estilo es una pregunta que quiere preguntar. Un deseo que quiere desear. Una esperanza que no busca ser resuelta. Una angustia sola y bella. O no tengo estilo. Y ese es. O mi estilo es buscarlo.

¿Cuál es tu fuente de inspiración, sobre qué te gusta escribir?

Uno siempre habla de sí mismo. El otro es el cuento que uno se hace del otro. Supongo que la muerte acabará con eso. Pero estoy vivo, y enfermo de
lenguaje. Palabra: motorcito que me mueve, que me vive hasta morirme. La amo.