DE VIEJAS TEMPESTADES

Daniel Rodriguez presentó su primer libro "De viejas Tempestades", un libro de relatos breves y atrapantes, algunos con más de nueve años de antigüedad.

Locutor radial, redactor de un medio gráfico, director teatral, profesor de Literatura y escritor, son algunas de las facetas que envuelven a Daniel Rodriguez, más conocido como “el laucha”, quién se encuentra presentando su primer libro titulado “De Viejas Tempestades”. Una colección de diez relatos cortos, conectados a través de un elemento que se repite en cada uno de ellos, el agua.

Este libro contiene textos escritos por Daniel desde hace mucho tiempo, algunos tienen hasta nueve años de existencia, lo cual habla de una vinculación con la escritura de mucha antigüedad y desarrollo. Dentro de esta publicación se pueden encontrar temáticas de diversa índole, pero con el agua como factor que los determina. Cuenta el autor que esto no fue algo premeditado, sino que luego de la selección, observó como este elemento
se encontraba en cada uno de ellos, de diferentes formas; como lluvia, hielo, río, en una copa, y demás. Los relatos ofrecen una lectura simple y agradable, donde se puede observar el alma del autor puesta en ellos, son dinámicos, entretenidos y atrapantes.

La presentación tuvo lugar en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio y el escritor estuvo acompañado por Darío Falconi, editor de El Mensú
Ediciones, a través de la cual se concretó el libro. Con mucha emoción y agradecimiento, Daniel se expresó ante todas las personas presentes, dejando en claro la importancia personal de haber logrado esta publicación, con todo el esfuerzo que la misma implicó. Además, contó con la participación musical de tres alumnos de la Academia Villanovense de Educación Musical (AVEM), los cuales interpretaron dos canciones.

De Viejas Tempestades se puede conseguir a un precio más que accesible, y es el debut de un escritor villanovense que promete muchos libros más. El arte de tapa y las ilustraciones que se encuentran en el interior son obra del artista plástico, Nicolás Schuck, quién con todo su estilo personal, interpretó la mirada de Daniel para expresar en dibujos, sus historias.