COLUMNA DEL METAL: ENTREVISTA A BILLY THE GRIM

Una nueva entrega de Nestor "Coco" Cabrera, en este caso con una banda muy joven. conocela.

La decisión de formar una banda de “música pesada” es el sueño de muchos músicos jóvenes. La experiencia dictamina que se hace un corte, más a menos a los 25 o 30 años de edad que merma el número de intérpretes y que solo deja a los más apasionados. Livio Ramazzotti y Diego Nocetti son guitarrista y baterista respectivamente del trío Billy The Grim, banda novel del género (cuyo nombre hace referencia al personaje imaginario además el logotipo del grupo), que busca consolidarse y proyectarse en el tiempo. Con ellos charlé un rato sobre el presente y porvenir de estas nuevas “Brigadas Metálicas”.

Livio: La banda empezó porque Diego (Nocetti) y yo teníamos un amigo en común que nos invitó a tocar con el hermano de nuestro actual bajista. Nos juntamos  unos días, pero pronto dejamos de ensayar.

Diego: Con Livio (Ramazzotti) nos juntábamos para hacer temas y porque queríamos formar una banda. Fuimos amontonando melodías y letras. Pero llegó un momento que esas ganas quedaron en la nada.

Livio: Hasta que nos empezaron a volver las ganas de hacer algo y justo en un viaje escolar me cruzo al otro Diego (Urenda, bajista y voz principal), me senté al lado y le dije “vení a tocar el bajo con la banda nuestra” y ahí empezamos. Nos prestaron un bajo y un amplificador y empezamos a tocar. La primera vez que pisamos un escenario estábamos nerviosos, obvio, es lo normal, tratábamos de tranquilizarnos pero…

Diego: Lo último que quería hacer era mirar al público, miraba el escenario y las partes de las batería, los platillos y redoblante, porque apenas desviaba la mirada hacia el público me empezaba a temblar todo (risas).

Livio: Es difícil. Hasta el día de hoy siento nervios antes de tocar, pero es algo normal para mí.

Como ya se mencionó anteriormente en las notas a Diego Moral de Mutilador y Daniel López de Holocausto, agradecer y reconocer las ayudas prestadas es una constante entre los músicos de Metal. Por eso Livio y Diego no se olvidan de una de sus mentoras principales, cuya ayuda fue fundamental en los primeros tramos de esta banda, cuyos integrantes todavía conviven con sus familias paternas/maternas, todo un tema a la hora del tan esperado “equipamiento” de instrumentos y amplificadores.

Livio: Para mí, vivir todavía con mi familia tiene un lado bueno y un lado malo. El lado malo es que al no tener un ingreso fijo cuesta muchísimo comprarse los instrumentos. Pero lo bueno que podés destinar todos tus escasos ingresos a “eso” y no tenés que pagar otras cosas. Nosotros para equiparnos juntamos moneda por moneda, por ahí haciendo un trabajito en el verano. Nuestro bajista (y cantante) trabaja todos los fines de semanas en una estación de servicio y ahorrando se pudo comprar un bajo y un amplificador. Además que siempre tuvimos mucho apoyo de nuestras familias en lo económico.
Por ahora lo que tenemos planeado es armar una fecha a fines de abril con una banda amiga de Bell Ville, que quieren tocar en Villa María. También queremos grabar un demo, porque hasta ahora lo único que tenemos grabado son unos ensayos. Vamos a usar una batería virtual, ya que lo más difícil de grabar siempre son las baterías y no queremos renegar tanto. Después grabar las violas, el bajo y las voces.

Para finalizar, Diego y Livio nos dan su opinión sobre la movida actual en Villa María, con algunas críticas e impresiones personales. El siempre desafiante futuro tampoco queda afuera del análisis.

Livio: En Villa María lo que se ve principalmente es que la juventud no le da cabida a este género. Es muy muy chico el público para estos géneros musicales. Pero por suerte ahora las bandas se están movilizando más, se están haciendo leyes para proteger a los músicos, la creación de Metaleros Unidos VM. Todo eso está bueno porque se le está dando más apoyo a este tipo de música.

Diego: Nosotros estamos estudiando, lo cual nos lleva mucho tiempo. Pero pusimos al viernes como día de ensayo y a ese día se tiene que ir sí o sí. No se puede faltar sin aviso, no se pueden meter excusas, o no se puede llegar tarde, aunque a «cierta gente” le pasa de llegar tarde de vez en cuando (risas). El resto de los días es estudio y cosas propias de nuestra edad.

Livio: Si por alguna razón mayor no llegásemos a poder ensayar algún viernes buscamos un día de reemplazo, tratamos de avisar con tiempo antes de ensayar y coordinar las canciones, cosa de que cada uno prepare en su casa las canciones y se las aprenda antes del ensayo. Creo que está bien que cuando vos ya no podés dedicarte a la música por distintas razones o porque entraste al mercado laboral o porque sos parte activa de la economía que la música pase a un segundo plano lo de tocar en una banda. Pero si algo realmente te gusta siempre encontrás la forma y el tiempo para hacerlo, así que no lo veo como una excusa el trabajar y tener familia para dejar de tocar. Fijas un día a la semana y ensayas. Son dos horas por semana, no es nada, digamos.

Diego: No es mucho tiempo tampoco. Si querés podés hacerlo, porque no es que te toma dos días o un día entero. Es un rato que se coordina y ya está. Puede sonar fácil porque lo dicen unos “pendejos” de nuestra edad. Pero si querés ensayar seguro que podés y no decir “no puedo porque estoy muy ocupado”.

Livio: Muchas gracias por esta entrevista. La verdad que lo valoramos mucho, ya que somos una banda joven, que recién empezamos, y que nos den este tipo de apoyo y esta oportunidad es algo que valoramos mucho. Porque como dijimos, no es fácil dedicarse a éste tipo de música.
¡Así que muchas gracias!