LANZAMOS UNA NUEVA COLUMNA: «BLABLATORIO»

El poeta y escritor Mauro Guzman tendrá un espacio para reflexionar, todos los lunes a partir de las 18hs.

Estamos felices de anunciar el nacimiento de una nueva columna en el universo WAM, «Blablatorio«, una propuesta que nos llega de una persona tan inquieta como creativa, un artista de la palabra con ganas de compartir ideas, sentimientos, pensamientos e interrogantes que pasan por su cabeza y que buscará exteriorizar mediante la elaboración de textos breves.

Estamos hablando del poeta y escritor villamariense Mauro Guzman, quien comenzará a expresarse a través de nuestra plataforma web de manera semanal y bajo el nombre de «Blablatorio». Mauro propone con esta iniciativa, entre otras cosas, generar una experiencia y experimento lúdico y reflexivo, atando cabos y desatando nudos, de pensamientos cotidianos entremezclados con obras literarias, musicales, cinematográficas y quien sabe cuantas cosas más.

Todos los lunes a partir de las 18:00 hs se podrá encontrar en WAM una nueva entrega de Blablatorio, columna que comienza en esta nota y con el siguiente texto:

Hablar solos

En el tango Balada para un loco son locos los que inventaron el amor. Los que no repiten la vida que vienen viviendo, si no que se encuentran con otro y, juntos, crean algo nuevo, traen al mundo ese modo de amarse que hallan entre los dos. La cordura parece habitar exiliada del amor.

Los árabes cuentan la historia del poeta Cáis, enamorado de Leila. Él se ponía hielo en el pecho para apagar su corazón. Penaba por ella y la llamaba a gritos. Ella se acerca y le dice ¡Yo soy la que buscas, yo la que deseas, yo soy tu amada, yo el paño de lágrimas de tus ojos, yo soy Leila!. Él le dice que se vaya porque el amor que le tiene le preocupa demasiado para andar ocupándose de ella.

Quizá, arriesgo, nuestro amor nos preocupe demasiado, y estemos muy concentrados en repetir lo que hemos venido diciendo y haciendo que es el amor. Quizá haya que escuchar a Leila, y besarla hasta inventar palabras nuevas para el amor. Porque la palabra y el lenguaje, que es lo que nos desorienta, lo que nos hace amar como amamos, es a la vez la oportunidad para volver a orientarnos. Y el lenguaje se hace con el otro. Quizá amen mejor quienes aprendan que hablar solos no es la única forma de hablar. Y si hablás solo también te dicen loco.

Mauro Guzman.