Dancing Mood llega a Villa María y tuvimos el privilegio de hablar con su líder, Hugo Lobo.

Este sábado 13 la banda Dancing Mood desembarca en Villa María para despedir su último álbum «Ska Explosion» y estará acompañada por los locales Lattenzia & The Funcky Dealers Orchestra y Koko Mc. La cita será en el Complejo de la Costa a partir de las 23:00 hs.

Dancing Mood es una banda de 17 años de trayectoria formada por el trompetista y compositor Hugo Lobo, quien lleva las riendas de este proyecto instrumental que lo conforman alrededor de 24 músicos.

La banda hace bailar a todos con su fusión de ska, reggae, calipso y rock y llega a nuestra ciudad en el marco del tour despedida de «Ska Exposion«, álbum que le valió la distinción de la Fundación Konex como una de las cinco mejores bandas de instrumental/fusión de Argentina.

Además, la noche se completará con las presentaciones en vivo de Lattenzia & The Funcky Dealers Orchestra y Koko Mc.

Las entradas anticipadas se pueden conseguir en: www.tuplateavip.com, Ecomúsica (San Martín 133), OktubreRock (San Martin 71 – local 7), Sociedad Italiana (Marcos Juarez)  y Sebastian Villalba (Bell Ville).

Pero para saber más sobre la presentación de Dancing Mood en Villa María, sobre su nuevo disco y su trabajo independiente durante casi 20 años, hablamos nada más y nada menos que con su líder, trompetista y compositor, Hugo Lobo. Les dejamos a continuación la entrevista:

¿Cuáles son las expectativas para el show en Villa María? Ya habían venido antes, ¿Qué recuerdos tienen de aquella vez?

Es la segunda vez que vamos a Villa María, la primera fue por el 2006, cuando teníamos seis años como grupo y tenemos muy lindos recuerdos, habíamos tocado con los chicos de Grand Sonar en esa época.

Y bueno ahora estamos con muchas ganas de ir, imagínate hace once años que no vamos así que contentos por eso y expectativas muchas porque pasó muchísimo tiempo que desde la primera vez que fuimos. Vamos a ir a despedir un álbum (Ska Explosion), nosotros siempre presentamos y despedimos los discos y esta es la despedida de Ska Explosion porque el mes que viene ya sale el nuevo, así que de eso se va a tratar el show, despedir el anterior y adelantar un poquito lo que se viene.

¿Qué nos podés contar sobre la nueva producción discográfica? ¿Tiene fecha de lanzamiento? ¿Cómo se llama?

Calculo que saldrá en un mes y medio, como mucho, porque es el tiempo burocrático que tardan las fábricas en hacerlo, y se llama “On the good road” (Por el buen camino). Se va a editar de manera física para poder venderlos con las entradas de las diferentes presentaciones que hagamos y también va a estar en todas las plataformas digitales.

Tanto el segundo disco como este, son álbumes diferentes de la carrera de Dancing Mood, si bien estilísticamente sigue respetando lo que venimos tocando desde hace tanto tiempo, por lo cual no va a ser algo muy diferente en ese sentido para la gente que le gusta la música de Dancing Mood, pero si es un disco diría que un poco más de ska, más como la primera época de la banda.

Va a tener 11 canciones, hay una cantante invitada que se llama Ayelén Zuker, los demás son todos de la banda, siempre solemos invitar a otros músicos pero esta vez lo quisimos hacer más personal. Y El proceso de grabación nos llevó una semana, primero todas las bases juntas y después todos vientos juntos.

¿Cómo es el proceso compositivo de cada canción y cómo se hace para coordinar tantos músicos que componen la banda?

Siempre funciona de la misma manera, yo llevo las propuestas, los temas y al ser una música instrumental después cada uno le mete su impronta, al haber tantos solos y eso, más allá de las pautas de cada canción, los músico le van metiendo lo suyo.

El grupo se maneja con partituras, esa es una condición fundamental para estar en la banda, leer música. Por otro lado, lo músicos van rotando por diferentes razones, porque tienen otros trabajos o porque deciden tomar otros rumbos, por diferentes cosas pero casi nunca porque haya algún conflicto.

Creo que el secreto de seguir juntos durante tanto tiempo es que tiene que haber una persona canalizadora, no sé si llamarlo líder pero si alguien que tome las decisiones y se las plasme a los demás y no 17 personas opinando diferente, porque creo que eso es lo que pasa con la mayoría de las bandas que se terminan separando. Yo creo que tiene que haber confianza entre todos pero que uno sea el encargado de canalizar las cosas, y eso es lo que hace que esto perdure.

¿Cómo se hace para salir de gira, sobre todo fuera de Buenos Aires siendo tantas personas las involucradas en este proyecto?

Movilizar una banda implica un montón de cosas, nosotros somos un grupo de trabajo de 24 personas, imagínate 24 pasajes, 24 habitaciones de hotel, 24 viáticos… Siempre tiene que haber alguien dispuesto, no sé si a pagarlo pero si a co-producirlo con nosotros.

Nosotros no tenemos el capital para ir a donde queremos, somos gente grande que tiene familia y responsabilidades, entonces muchas veces hay que esperar a que nos propongan cosas. Vamos a tocar a los lugares que nos proponen, sino no tenemos la manera de llegar. También calculo que tendrá que ver con el público, y con quien decida llevarnos de a arriesgarse o no, o saber que va a ir determinada cantidad de gente, que es más que entendible.

En tantos años de trayectoria, ¿Siempre se manejaron de manera independiente? ¿Qué cosas creés que tiene de bueno y de malo trabajar de esta manera?

Nos manejamos de manera 100% independiente, el grupo de trabajo somos nosotros mismos, nada más que cada uno cubre determinadas áreas. Desde que nos formamos que no tenemos compañía discográfica.

Malo no hay casi nada, según lo que uno quiera, hay gente que le parece mal no sonar en la Rock & Pop o en Vorterix o en la FM 100, pero eso para mí no es malo, como no salir en la tapa de una revista o no tocar en televisión. Eso es otra cosa que se puede comprar y en el caso de las compañías discográficas se las compran a las bandas, que las bandas crean que lo logran ellos es otra cosa, pero esa sobre exposición la crea esta gente que se dedica a hacer esas cosas, que no está ni mal ni bien, es una decisión propia.

Y lo bueno es que uno puede manejar los precios de las entradas, los precios de los discos, cuando sacar un disco, que no te lo dice la compañía porque haya otra banda atrás esperando para eso. Un montón de cosas, tener el control absoluto de todo, claro que hay que trabajar mucho más para ser independientes pero bueno, tampoco tiene nada de malo eso.