VOZ/S EN LA CIUDAD #5: «EDIPO»

Una misteriosa desaparición, la intervención de Interpol y un final feliz en el nuevo relato de Hernán Cuello. imperdible.

Edipo

 

El hombre caza y lucha. La mujer intriga y sueña, es madre de la fantasía, de los dioses. Posee la segunda visión, las alas que le permiten volar hacia el infinito del deseo y de la imaginación… Los dioses son como los hombres: Nacen y mueren sobre el pecho de una mujer.

 

Las drogas son malas, te lo dicen en la tele, tus padres, el cura y todo aquel que le queden cien gramos de cerebro. Lo que nadie te dice es que te hacen sentir poderoso, más fuerte de lo que nunca te sentiste. Tienen un defecto, te hacen sentir solo, como si una capa te cubriera todo el cuerpo y se pinta una sonrisa y por dentro un edificio derrumbándose.

Todos tenemos un punto de quiebre, un lugar mental donde existe un antes y un después, si cerramos los ojos cada uno puede recordar el momento exacto donde todo cambió de curso. Me acusaban de robo y no pude explicarles nada, solo atiné a cubrirme la cara pero ya era tarde, la botella venía en el aire y tres por tierra, los golpes no duelen cuando estas anestesiado, el dolor llega con delay al otro día, me desperté en casa y con moretones que no recordaba, traté de armar la noche en pequeñas fotos y ahí surgió la epifanía, me encontré solo, muy solo, sin nadie a quien llamar ni confiar.

Voy hasta la farmacia a comprar pastillas para el dolor de cuerpo, cabeza y alma, si es que tienen para todo junto, cruzo la plaza y dos señoras con un cartel vertical me saludan con un cordial buenos días y entregan un folleto que guardo en mi bolsillo izquierdo. Vuelvo a casa con el botín farmacéutico y trato, otra vez, dilucidar porque esas tres personas me pegaron. Quiero armarme un porro para calmar los dolores y no tengo seda, reviso los bolsillos y solo me queda ese folleto con papel de biblia, lo abro y ahí estaba la pregunta “¿Es usted feliz? ¿Es la droga la salida? Conozca quien nunca dejará de amarlo”. Es para mí, el folleto habla de mí, volví corriendo donde estaban las señoras de la plaza, se asustaron al principio pero después comprendieron que yo no era malo.

Me hablaron de jehová y de una clínica alternativa en capital, pero debía prometer que nadie se enteraría del lugar. Y decidí irme, así sin más, dejando a toda mi familia detrás, quería aislarme, frenar el pozo que se desmoronaba y arrastraba a todos los que quiero.

Caminé muchos kilómetros y otros tantos, le pedí a un amigo que me alcance, – La única forma de salir de esto es con dios – me dijo y esas palabras retumbaron dentro de mi cabeza como una bala veintidós dentro del cuerpo. No le avise a nadie, en un mundo hiperconectado decidir desconectarse es un acto heroico. Cambié mi nombre al llegar.

Adentro hay mucha gente rota, mucho más que yo, te abrazan, te contienen y saben lo que te hace falta, los primeros días son los más duros, el diablo te visita en formas raras y busca tentarte a cada momento, fui fuerte, por mí y por los que me esperaban. Hay que ser fuerte para desenchufarse.

Policías y amigos no lo consideraron así, hasta la Interpol empezó a buscarme, traté de comunicarme con mi mamá pero no me creyó, quizás para ella es mejor un hijo desaparecido.

A los dos meses nos dejaban hacer las compras en el kiosco de la esquina, la noche anterior había hablado con jehová para que me diera una señal más, voy a comprar caramelos y un pucho suelto y ahí lo veo, en primera plana, mi cara y un número por si alguien me veía. ¡Me estaban buscando! La gente, mi gente, no se había olvidado de mí.

Hablé con el pastor y prometí volver una vez por semana para seguir con la palabra y desintoxicarse del todo. No importa si todos no me perdonan, yo ya lo hice conmigo y eso es lo que más quería.

Volví más limpio y en calma. Quizás lo que un hombre siempre busca es un lugar donde cobije la seguridad. Volvemos al pecho materno tantas veces sin poder saciar la falta, cuando al final podemos encontrarlo nos  sentimos en paz.


Noticias: https://eldoce.tv/sociedad/jorge-mir-desaparecio-hace-3-meses-busco-hasta-interpol-estaba-un-centro-rehabilitacion-villa-maria_86192

https://www.puntal.com.ar/policiales/Hallan-en-Cordoba-al-villamariense-desaparecido-Jorge-Mir-20190626-0002.html


Por: Hernán «Ninio» Cuello.