VILLAMARIENSES EN EL MUNDIAL DE TANGO: «FUE INCREÍBLE»

Lucas Vizueta y Verónica Quatrochio luego de su aventura de baile en Buenos Aires. Por Victoria Borghello.

 

La ciudad tuvo representación en el último Mundial de Tango, a través de la pareja de bailarines conformada por  Lucas Vizueta y Verónica Quatrochio. Conversamos con ellos sobre la repercusión de su reciente experiencia en Buenos Aires  y sobre la situación del tango en Villa María.

Lucas y Verónica se conocieron cuando cursaban la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Ella lo invitó a una clase de tango y hoy hace más de 10 años que disfrutan de la profesión de tangueros. Las primeras clases las tomaron en el estudio de Raúl Oliva en el año 2008. El entusiasmo por bailar con el tiempo se fue convirtiendo en un camino de profesionalización. Fue por eso que a comienzos de este año, se pusieron como meta participar de la edición número 17 del Mundial y Festival de Tango de Buenos Aires (8-21 de agosto). Evento desbordado por la tradición arrabalera, el encanto musical y por supuesto los adornos que dibujan los bailarines del 2×4 que llegan desde países tan lejanos como Rusia.

¿Me cuentan cómo funciona el Festival de Tango de Buenos Aires?
Lucas: Nos encontramos con gente que viaja de todo el mundo, porque hay subsedes que durante el año van clasificando a gente para participar. Así que hay bailarines que se inscriben a nivel nacional como nosotros a los que se les suman los que ya quedaron seleccionados en otras parte del mundo. Por otra parte, la competencia se divide en rondas: clasificatorias, semifinales y final, a la vez que existen dos categorías: el tango pista o de salón, que es aquel que se baila socialmente en las milongas, que mientras se baila se improvisa (en la cadencia de pasos, no en la ejecución), y el tango escenario que consiste en el armado de una coreografía para un show.

Vero: en la categoría de tango de salón la clasificación se hace por tandas, por ejemplo hay diez parejas que bailan en ronda simultáneamente frente del jurado y ellos van clasificando y así se realiza la elección para la  siguiente instancia. 

Lucas: Te dicen ahí qué tres tangos tenés que bailar. Dentro del tango cada orquesta se baila de manera diferente. Por eso hay que conocerlas con anticipación porque eso es la clave de cómo encarar el baile. Si te dicen Darienzo, uno tiene que saber las características de esa orquesta para saber bailarlo, lo que requiere también un estudio no solo de la danza sino de la música, sus intérpretes.

¿En cuál de las dos categorías se presentaron?
Lucas: Tango pista. Este año hubo 467 parejas, a la semifinal pasaron 108 más 32 que se sumaron de las clasificatorias de otras sedes, o sea semifinal 140 parejas.  Nosotros quedamos en el puesto 228. Para nosotros, por ser la primera vez que participamos en un certamen tan grande el resultado fue más que satisfactorio, quedamos a más de mitad de tabla. 

Vero: Estando en el festival te das cuenta que de antemano corríamos con desventaja, porque somos del interior del interior, donde todo cuesta más.  Porque como dicen: “Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires”. Allá no nos conocía ningún jurado, no nos tenían visto. Hay muchos competidores que tienen la posibilidad de ir y tomar clases previo al Mundial con ellos, nosotros no la tenemos porque hacemos todo muy a pecho. Por eso es que estamos felices el nivel que quedamos. 

¿Cómo se prepararon para tal evento?
Lucas: Nosotros bailamos juntos hace muchos años  y este año desde enero nos pusimos esta meta, empezamos a trabajar tanto aumentando las horas de ensayo en la danza como en actividades (milongas y seminarios) para recaudar fondos que financiaran esta aventura.

Vero: Empezamos a meter más ensayos durante la semana, de un día pasamos a tres fijos. No nos volvimos locos cerca de la fecha sino que acomodamos los horarios para todas las semanas. Ese huequito entre otras actividades que nos quedaba a veces era a la siesta y otras a la noche.

**Los chicos, que si bien son profes, tienen trabajos paralelos. “Otros laburos”. Ambos trabajan en el comercio, Vero en una casa de informática y Lucas en la disquería FM musical.

¿Por fuera de su participación, que cosas resaltan del Mundial?
Lucas: El hecho de que se haga de manera paralela al Festival, eso te abre la puerta a muchas actividades relacionadas con la danza, desde tomar clases con docentes que por única vez están en el país en sitios como la Usina del Arte, a sumarse a milongas, ver stands de ropa, de zapatos, escuchar buen tango, ver compañías de baile…un sin número de actividades y por supuesto la Final del Mundial en el Luna Park. 

Esta participación nos hizo dimensionar que es realmente el Jurado y el Festival los que marcan tendencia de cómo se baila el tango hoy. Porque no alcanza con bailar bien hay “estilos” que se imponen y en esta edición respondió a la revalorización de la mujer. Me refiero a que antes en el tango estaban bien definidos el rol del conductorrol del seguidor. El rol conductor era del hombre que marcaba y llevaba y el de la mujer que se dejaba llevar. Hoy, con el reposicionamiento de la mujer en la sociedad, se busca una propuesta más en conjunto de los bailarines, de dialogo entre la pareja en la que la mujer también puede proponer y en el que el varón tiene que adaptarse y aceptar lo que su pareja direcciona.

¿Cómo perciben la movida tanguera en VM?
Lucas: Está resurgiendo pero es difícil por los costos. Muchas veces hay ganas de armar eventos, propuestas pero tenemos que resguardarnos por el tema económico. Hay algunas milongas que se llevan a cabo en lugares que no son específicamente dedicados al tango, por ejemplo en bares. Tenes por ejemplo cada 15 días Aires de Tango en el Kustom Garage (Alem 652),  El Firulete que arrancó hace poco y  ahora Vero está retomando una milonga (Sueños de tango) que teníamos hace un tiempo. La idea es encontrar lugares donde la entrada sea simbólica, o una consumición, porque lo que se busca es que lo económico no sea un impedimento para bailar. Esto en cuanto a la danza en cuanto a lo musical VM es una ciudad donde hay mucha música ciudadana, mucha gente canta tango, además está la Orquesta de Tango de la universidad que suena realmente bien, muestra de que hay público para el tango es el festival de verano que se hace en la explanada del Monumento a San Martín que es muy convocante.

Vero: Además lo que vemos nosotros es que hay mucha juventud involucrada, porque  lo interesante del tango, al igual que el folklore, es que es una danza en la que conviven todas las edades, que acopla generaciones que interactúan sin dificultades. 

**Los chicos dan clases en Muve (Santa Fé 1088 2ºpiso) y tambièn en General Deheza (Casa de la Música) Contacto redes : veroylucastango.

Nota por: Victoria Borghello.