SOFÍA TORIBIO: «MI ATELIER PASÓ A ENTRAR EN UNA MOCHILA»

Hablamos con la artista villamariense que se encuentra en Italia realizando mini-obritas.

Sofía Toribio es una artista villamariense que decidió buscar nuevos horizontes y partió con su pareja hacia el viejo continente, reduciendo todas sus pertenencias a una valija y dejando atrás toda una vida. Así es como, hace ya un año que se encuentra visitando diferentes países y ciudades europeas, trabajando, contemplando las mejores obras de arte de la historia, absorbiendo todo y realizando sus propias pinturas.

Sofia es una de las artistas visuales con mayor actividad y producción del plano local, dedicada plenamente a su faceta artística, ha sabido ganarse un espacio realizando exposiciones tanto individuales como colectivas, vendiendo obras e incluso ganando distintos premios. Ahora en Europa, tuvo la idea de crear pinturas en pequeñísimo formato, que ella llama «mini-obritas», de un máximo de ocho centímetros, retratando diferentes paisajes, estructuras y espacios que veía y ve a lo largo de sus viajes.

Además, a estas mini-pinturas las fotografía inmérsas en el paisaje natural retratado, de alguna manera completándolo y las comparte en sus redes sociales a modo de exposición y muestra de trabajo actual. Esto último provocó que muchos se interesaran y quieran comprar sus obras, tal es así que ha vendido todas sus producciones hasta el momento.

Estuvimos hablando con ella sobre todo esto y mucho más, sobre su experiencia como semi-nómade por el continente europea, su actual estadía en Italia y sus nuevas mini-creaciones.

Entrevista a Sofía Toribio

¿Cómo fue que decidiste partir para Europa?
Bueno decidí partir a Europa con mi pareja con el objetivo principal mente de crecer, crecer en experiencia, crecer como ser humano, de ampliar los horizontes, abrir la cabeza.

El primero de agosto llegamos a España, estuvimos en Barcelona, en los alrededores de Barcelona, también estuvimos en Madrid, en Castellón, en Alicante y en otros pueblitos. Después, viendo que necesitábamos trabajar nos instalamos en Italia, porque yo tengo ciudadanía italiana y como estamos casados vimos la posibilidad de estar legalmente, de poder hacer los papeles necesarios para trabajar.

Entonces decidimos ir a Italia y llegamos sin saber decir ni una palabra en italiano, fue una experiencia bastante intensa. Después empezamos con cursos gratuitos de italiano y a hacer todos los trámites para poder estar legalmente, sobre todo porque mi esposo no era ciudadano de la Unión Europea y ser inmigrante en otro país es una experiencia difícil de explicar, hay que vivirla.

Italia es quizás uno de los lugares donde más ciudades hemos conocido, por el hecho de que estamos acá hace creo que seis meses.

¿Cómo nació la idea de hacer obras tan pequeñas?
La idea de las mini-obritas en realidad no surge como idea, sino que surge por necesidad, porque hace desde el primero de agosto que estoy viajando y siempre estuve acostumbrada a tener un atelier en casa, incluso antes de estudiar pintura porque soy hija de pintora, así fuera en el comedor, siempre hubo este espacio para la creatividad y los materiales.

Pero el año pasado reduje mi casa a una valija, por lo que todo lo que tenía o lo regalé o lo vendí, me fui con lo menos posible porque creo que andar liviano es mucho más fácil que cargar tantos bártulos. Además, porque en esta experiencia andamos un poco como semi-nomades.

En septiembre, estando en Alemania tenía una necesidad de hacer obras, de pintar. Porque para mí pintar es como comer, si no pinto estoy mal, sino pinto tengo mal humor, me falta una parte, como una necesidad básica no cumplida digamos.

Entonces, después de ir a visitar una muestra en Frankfurt, me acuerdo que estábamos parando en la casa de una familia amiga, yo salí a dar una vuelta porque ya estaba embolada hasta conmigo misma, y en una tienda de chucherías encontré un mini-atrilito. No era de calidad artística ni nada, pero venía con un mini-bastidorcito que tampoco era de mucha calidad, pero ahí dije “acá tengo una posibilidad de un atelier en miniatura”.

Un poco de ahí surge la idea, nace por necesidad y después va tomando como su propia forma en el camino, yo en ese momento nunca había pensado en venderlos, nunca pensé en exponerlos y nunca pensé en hacer las fotos que hago ahora, de la pintura incluida en el paisaje.

Todo se dio más o menos como se da toda mi obra, digamos que surgen por necesidad, porque mi obra es bastante mutable y tiene una característica que es que no premedito lo que voy a hacer, sino que hago por necesidad.

¿Desde ese momento sabías cómo lo ibas a hacer? ¿ Y que ibas a incluir a la obra en el paisaje con una foto?
No, no, primero cuando volví de comprar estos mini-atriles, la chica de la casa donde estábamos, que se llama Kerstin, me dijo que tenía acrílicos que hacía un montón de tiempo que los tenía guardados porque no lo usaba, y pinceles que tampoco usaba, así que me los daba. Por suerte, era una mini-cajita de acrílico, entonces mi atelier paso entrar en una mochila y bueno yo confié en eso como una señal, ya tenía bastidor, tenía atrilito y tenía acrílicos.

Después cuando empecé a compartir las fotos en las redes sociales empecé a ver el interés que generaban, entonces empecé a prestar atención en el modo en que los mostraba y me pareció que lo mejor para hacerlo en las redes sociales era el paisaje en pintura incluido en el paisaje natural, que es el original digamos. Entonces son como pequeñas postalcitas de la pintura incluida en el paisaje.

¿Cómo elegís los lugares y los paisajes que pintas?
Mi forma de elegir lo que voy a pintar es también bastante instintiva, pinto lo que me gusta digamos y lo que tengo ganas de pintar. Una vez que comencé hacer la pintura me detengo un poco a observar, pero mi primer acercamiento siempre es compositivo, es porque me gusta el color, la atmósfera, la yuxtaposición de tonos, el contraste, etcétera, luego sí, me detengo a ver qué es lo que estoy pintando, si es un sitio histórico me pongo investigar su historia y ya no me la olvido más, porque también pintar es como mi forma de aprender y fijar el conocimiento.

Descubro cosas que uno por lo genera las pasa de largo, pero cuando las estás haciendo manualmente, reconstruyendo o haciendo una imagen a partir de una observación de un espacio real, te detenés en cosas que a simple vista no ves y quizás pintando entendés porque te gustó.

¿Elegís el lugar, comenzás a pintar, lo terminás y le sacas la foto todo en el mismo día?
Sí, hago todo en el mismo día, salgo, encuentro lugar, pinto y sacó la foto,  e incluso en general en el mismo día la vendo. Decido salir a pintar y caminó hasta que algo que me llame la atención, una vez que empiezo a pintarlo después descubro si era porque era el contraste del cielo, o porque había una atmósfera que estaba toda bañada de tal color, si era porque el ritmo de las florcitas del suelo me llamaba la atención por su color amarillo contra el verde del pasto  o si fue por un cielo celeste con nubes violetas. No sé, pero el primer acercamiento y la decisión de decir es esto, es por lo que veo, después descubro que es lo que me gusta de eso, pero te vuelvo a decir que es bastante instintivo.

¿Cúanto mide cada una de las mini-obritas?
Las últimas obritas miden 8 cm por 8 cm y todas tienen su a trilito. Las primeras median 5 centímetros por 8, después una vez tuve suerte y encontré una persona que hacía bastidores miniaturas de cinco por cinco, que fueron los más pequeños.

¿Los paisajes retratados son todos de una misma ciudad o de varias?
No, no son todos de la misma ciudad tengo de muchísimas ciudades, incluso de países desde Alemania, Bélgica, Escocia, España e Italia. De las ciudades ya perdí la cuenta algunas de las importantes son: Barcelona, Madrid, Castellón, Alicante, (España); Frankfurt, (Alemania); Amberes, Edimburgo y las Highlands, donde está el Lago Ness, (Escocia); Savigliano, que es una ciudad hermanada con Villa María, Cuneo, Torino, Venecia, Cinque Terre, Savona, Salusso, Florencia y varios pueblitos más (Italia).

¿Realizaste o tenés pensado realizar algún tipo de muestra o exposición de estas obras?
En cuanto a exposición, sí, tengo pensado hacer algo pero por el momento no puedo porque la verdad es que no tengo ninguna de las obritas, gracias a Dios he vendido todas. Las vendo a un precio bastante accesible, por esta misma razón de no poder cargar y no poder acumular, porque al no tener un lugar dónde guardarlas prefiero que las tenga alguien que las quiera.

Por eso en este momento no tengo ninguna en stock a pesar de que he pintado bastante, eso me pone contenta, pero tengo pensado exponer en algún momento, por un lado estoy pensando en una forma de editar lo que sí tengo que son las fotos, en forma de postales donde incluya detrás una pequeña reseña del lugar que esté del otro lado en la foto, donde la pintura, digamos, recubre el paisaje. Pero bueno es un proyecto que no está materializado y por el momento voy a seguir juntando más fotos de los próximos cuadritos.

Por otra parte, hice una exposición mini que la transmití en directo, en realidad hice dos, una en la costa de Italia y otras unos poquitos días antes que se fuera todo el pedido que mande para Argentina, porque la mayoría de las personas que me han comprado o una gran parte son de Villa María, así que muchos de los cuadritos a pesar de que yo estoy acá están allá.

 

¿Cómo sigue esta experiencia, cuáles son los planes a corto plazo?
Como planes a futuro, un poco vamos viendo sobre la marcha, por el momento me gustaría estar un tiempo más en Italia, esa es la idea, pero como todo en la vida puede cambiar. Por ahora queremos terminar de aprender hablar bien la lengua y terminar de conocer bien el país, porque para mí es una búsqueda interna siendo que yo tengo la ciudadanía italiana y eso quiere decir que parte de mis raíces son italianas, entonces también es una búsqueda de las propias raíces y de la propia historia. Es una búsqueda que yo también hice intensamente en Córdoba, con otra parte de mis raíces que son comechingones, desde hace un tiempo mi obra no en lo visual pero sin la intención tiene que ver con esta búsqueda sobre de quiénes venimos, cómo venimos y de cómo lo que tenemos en la sangre de algún modo se manifiesta.

¿Te acordás el día exacto que empezaste a hacer estas mini-obras?
El día que empecé con las obras me lo acuerdo con número y todo, encontré el bastidor pequeñito con el atril el 21 de septiembre del 2017 y el 22 de Septiembre, cumpleaños de mi señor esposo, pinté el primer cuadrito en un pic-nic hicimos en Frankfurt (Alemania), en un parque a las afueras de la ciudad. Ese fue el inicio de esto, la serie de los mini-cuadritos.