La Orquesta Sinfónica de Villa María tuvo su presentación oficial en el Teatro Verdi.

La Orquesta Sinfónica de Villa María tuvo su presentación oficial con una actuación excepcional ante un colmado Teatro Verdi. Bajo la dirección de Luis Nani, 64 músicos, en su mayoría estudiantes o ex-estudiantes de la Universidad Nacional de Villa María, demostraron estar a la altura de las circunstancias y emocionaron con un espectáculo de primer nivel.

En vísperas de un nuevo aniversario de la ciudad, la Orquesta creada por la Municipalidad de Villa María y la UNVM tuvo su noche soñada, nada más y nada menos que en el teatro histórico de la comunidad villamariense y en un marco inmejorable. No quedó lugar vacío, ni en el público ni el en escenario, ya que dada la numerosa cantidad de músicos el espacio para la actuación fue cubierto en su totalidad.

Luego de las proyecciones audiovisuales donde directores de todas partes del mundo le desearon lo mejor a la Sinfónica de nuestra ciudad, y de las palabras del Rector Luis Negretti y del intendente Martin Gill, la música comenzó a sonar. En primer lugar interpretaron el estreno mundial de una obra de la compositora argentina Eva Lopszyc, “María de Ctalamochita”, quien estuvo presente en la sala del Verdi.

Concentración absoluta, destreza admirable, sutileza y dedicación, fue lo que resaltaba simple a vista, antes de ser atrapados por la música de ensueño que, a través cuerdas, vientos y percusión, se adueñaba de nuestra atención, de nuestros sentidos y de nuestras emociones. La experiencia fue atrapante, ya que no sólo ejecutaron a la perfección piezas clásicas sumamente complejas, sino que también crearon frente a nosotros imágenes musicales oníricas, de fantasía y aventura.

También, interpretaron el concierto Nº 20 de Mozart, junto a la pianista villamariense Liliana Camana, quien emocionó a todos con su maravillosa actuación, haciéndose cargo de grandes momentos musicales con un virtuosismo sorprendente. En la segunda parte del gran concierto, la formación musical desarrolló la obra “De Tango”, del compositor Vicente Moncho y la 5º Sinfonía de Beethoven que marcó el cierre de una noche que formará parte de la gran historia de Villa María.

Cerrar los ojos y dejar que las sonoridades mágicas sean las únicas dueñas de los sentidos, resultó ser la mejor manera de experimentar la excelente performace llevada a cabo por 64 músicos, ensamblados de manera magistral por su director. Un salto a lo desconocido, con un público poco habituado a este tipo de espectáculos, que resultó ser sumamente placentero.

Villa María se vistió de gala para festejar su aniversario número 149  y lo hizo con su propia Orquesta Sinfónica, un premio más que merecido, un desafío y un incentivo extra para el extenso desarrollo musical de la ciudad.