MONÓLOGOS DE PERSONAJES SIN CUENTO: #17

En esta ocasión, Tebby nos plantea un método tan simple como eficaz para desactivar bombas emocionales.

Prolongando la felicidad

Maravilloso y sentimental
Dramático por la paz
Exaltado de alegría
Deprimido por amor
Felicidad absoluta
Tristeza sin juicio

Quiso ser lo que sentía
Y no pudo con su ego
Se limitó entre las ganas, el deseo, y un sueño que tuvo.
Lo dejaron de lado por ser tan extraño
Le contaron la verdad
Y a él le causó orgullo
Apareció una persona
Que tenía algo para él guardado
Se lo dejó escondido en su casa
Para que algún día lo encuentre
Se quedó con la duda, de saber que era…
Pero él sentía, que tenía la felicidad detenida.
Dicen, que cuando él era chico, guardaba los regalos, y en su cumpleaños, no abría ninguno.
Los desparramaba, en distintos lugares de la casa, y cada tanto los abría.
Cuando estaba triste, abría un regalo, y se llenaba un poquito de felicidad.
Me contó su madre, que conocía mucha gente, y que generalmente en su cumpleaños recibía muchos obsequios, tantos como para tener uno para cada momento triste o depresivo durante el año.
Según lo que me contaron, un día, el estaba muy triste, y se había quedado sin ningún regalo en su casa. Y no podía dejar de llorar, por lo que sus familiares tuvieron que inventar obsequios.

Lo más loco de todo esto, es que no importaba de que se tratase el regalo, si no de lo que generaba en sus emociones el hecho de abrirlos.

Esta persona era muda. Utilizaba lenguaje de señas pero rara vez lo usaba. Él intentaba siempre hablar pero poco se entendía.

Después de varios días que me contaron esto, fue mi cumpleaños, y en cada regalo que me daban me acordaba de esa historia. Entonces decidí guardar un regalo.
Lo dejé escondido durante tanto tiempo
Que me olvidé…
Después de unos 2 años, por ahí. Me encontraba en una situación muy crítica en cuanto a mis emociones.
Hacia casi dos meses que estaba medio depresivo por cuestiones amorosas y no podía salir de ese pozo que me hundía cada vez más.
Una tarde, limpiando mi habitación, encontré lo que había escondido. Por un momento me olvidé de todo lo malo que me pasaba y me di cuenta que ahí había algo que yo no sabía que era. Que tampoco imaginaba y que no recordaba que existía.
Ese “algo” me hizo entender aquella historia en la que un mudo prolongaba su felicidad a través de regalos sin abrir.
Y me di cuenta…
Lo que importa
No es lo de adentro
Ni lo de afuera
Lo que importa
Es que nos dé felicidad
Aquello que no sabemos que es
Pero si sabemos donde está

En este caso la felicidad está en un regalo
En otros caso la felicidad puede también estar guardada
Es cuestión
De saber encontrarla.

Por Tebby Vargas.