MONÓLOGO DE PERSONAJES SIN CUENTO #37

Una carta para alguien que ya no está. Por Tebby Vargas.

Una carta para alguien que ya no está

 

Es la quinta vez que borro todo.
Ya no se que escribir,
la ultima vez que te ví
me enamoré.
Intente muchas veces demostrarte que me generas algo,
pero siento que no tengo sentimientos
a pesar
que de siento que me enamoré
de vos.
De tu perfume,
de tu mirada sincera,
de tus tus gestos, esos que sólo tenes cuando bailas.
De la torta de manzana que hace tu vieja
y los vinos viejos que toma tu papá.
Me enamoré de vos,
y todo lo que eso implica.
Me enamoré de tus mambos
de tu forma de decir que no.
me enamoré de los veintisiete lunares que tenes en la espalda,
del acolchado de tu cama,
y de ese imán, que tenés en la heladera
con la foto de tu abuela.
Me enamoré, no lo pude evitar
Desde ese día
que ganaste el bingo
en la misma mesa que estaba yo,
pero no nos conocíamos
Me enamoré de tus convicciones
del olor a shampoo todas las mañanas,
y esa luz que sale del ropero de tu pieza.
Me enamoré del color de la costura de tu uniforme del trabajo,
y de tu forma de resolver problemas.
Me enamoré tanto
tanto
pero tanto
que a veces creo que todo esto fue un engaño.
Por eso me fui, y me alejé,
por miedo,
a no digerir,
algún día,
de repente,
que ya no estés.

Perdón por irme, siento la culpa.

Me fui antes, porque el sabor al helado de frutilla de la heladería que te gusta
siempre llega a mi paladar, hasta el día de hoy en algún momento de la
noche cuando estoy solo, y eso me asusta.

En mi casa tengo una cafetera italiana
que me recuerda a vos
por eso
ya no tomo mas café.
Porque cuando lo hacía, no podía dormir,
y…
no era el café,
eras vos
Que corrías por mis ideas todo el día.

Me enamoré sin querer
sin saber
sin pensar
que mi vida iba a cambiar.
Me enamoré de nosotros dos
juntos
de lo bien que nos llevábamos
me enamoré de jamás pelear
de jamás tener un celo.
me enamoré de que todo sea tan perfecto
tan perfecto como un sueño.
Me enamoré de tus deseos
de lo que querías para tu vida,
de la cajita donde guardabas tus anillos
y el perchero donde me dejabas flores.

Una vez, te presté una campera
que jamás me devolviste,
pero no me molestó
sé que algo mío
con vos quedó.

Me enamoré de nuestro sexo
de la adrenalina que corría por nuestras venas
cuando sentíamos el peso,
del cuerpo
adentro nuestro.
El tiempo pasaba lento,
nuestras miradas expresaban el placer de nuestro encuentro
y todo se tornaba eterno cuando sentía eso
que solo podía sentir
con vos.

Me gustaban tus beso
tus caricias
tus versos
y el sabor
de tu piel.
Me gustaba ver tu cara
deformada de placer
y que me grites diciéndome
que no te deje sola otra vez.
Me gustabas
me gustabas de verdad
ya nada me importaba
cuando sabía que estabas a mi lado.

Me enamoré, nos enamoramos
tanto
pero tanto
que todo comenzó a darme asco.

Te quiero como ayer
como siempre lo hice
pero tengo miedo
de que todo
sea tan perfecto
que jamás me pueda ir
y que en algún momento
cuando alguno de los dos
necesite estar solo
el otro este ahí.

En tu mesa de luz, guardabas lapiceras
cada una, era para un sentimiento diferente.
Por las noches, escribías todo lo que sentías
pero jamás
me dejaste leer nada.
Y de eso
también me enamoré.
No hay dudas, que me enamoré de todo
lo que tenía que ver con vos
eso me hizo mal
porque yo jamas te lo conté.
me quedé con el secreto
de saber
que mi corazón
parecía ser tuyo
pero vos
ni cuenta te dabas.

Hoy te escribo esto
para que sepas
que ya no estoy cerca tuyo.
Pero sigo bien
tan bien como cada noche en la que dormíamos abrazados
y eso me hizo dar cuenta
que ya
no te necesito para ser feliz.

Me enamoré
de algo que era tan perfecto como un sueño
de algo que era un mundo entero
de alguien que algún día
ya no iba a estar,
y los dos sabíamos
que tu enfermedad
era terminal.
Me enamoré de vos
pero decidí irme
antes de querer
ir con vos.

Hoy estoy lejos, de donde solíamos estar,
pero tu
ya no estas.

Me hubiese gustado
que leas esto
antes de haber saltado.

 

Por Tebby Vargas.