«LAS CANCIONES DE ESTE DISCO SON UN POCO MENOS INOCENTES»

La Isla Común presentó su segundo material discográfico y hablamos con ellos para conocerlo en profundidad.

La Isla Común es una banda de pop-rock de la ciudad de Córdoba, conformada por un trío que deslumbra por sus atípicas formas de componer y sus grandes resultados. Rodrigo Banegas, Francisco Kreiman y Agustín Vivián publicaron en 2015 el primer álbum del grupo a través de Discos del Bosque, una ráfaga de diez temas que brillan por sus interpretaciones vocales, sus letras que escapan a las temáticas habituales y sus melodías encantadoras.

Luego de su disco debut, faltando cuatro días para que finalice el 2016 lanzaron su segundo material titulado «Canciones de Checo«, un álbum de 12 temas compuestos por un amigo de la infancia en común (Checo), reinterpretadas musicalmente y adaptadas al estilo de La Isla. El disco ofrece un sonido algo más rockero que su predecesor, con guitarras más presentes y al frente y con una ironía en las letras que evidencia una mirada más aguda y punzante sobre lo que sucede a su alrededor.

El resultado es nuevamente una muestra de originalidad y distinción, con aspectos tan propios que vuelven a la banda inconfundible y al mismo tiempo inclasificable. Le imprimieron su sello a canciones que si bien no compusieron, tienen mucho de sus formas creativas, buscando una vuelta de tuerca a los métodos pre-establecidos y más utilizados de composición, a los que muchas veces se suele caer manera natural y casi inconsciente.

A través de otros caminos, La Isla Común llega a canciones igual de efectivas y atractivas, con estribillos ocupadores de mentes, un sonido pop ruidoso y melodías que suenan familiares y únicas al mismo tiempo.

De todo esto y más, hablamos con los tres líderes de La Isla Común:

 

¿Cómo se plantean el concepto de cada disco en general y cómo se plantearon el concepto de “Canciones de Checo”? ¿Existe una idea previa o es posterior con la suma de las canciones individuales?

Nos juntamos con cerca de 30 canciones de Checo (un amigo) que él no las había grabado y no las va a grabar nunca. Elegimos las 12 o 13 canciones que nos cerraban más a nivel conceptual para armar un disco con ayuda de gente que conoce a Checo y amigos músicos. El aporte del Paio de los Toch y su curaduría en esta parte del proceso fue fundamental.

Siempre hay una idea previa y una posterior. Una cosa no coincide casi nunca término a término con la otra y siempre nos dan ganas de reparar ese desfasaje en lo que está por hacerse. Un poco por eso (suponemos) seguimos haciendo música. 

 

¿Cuál es el significado y qué representa el nombre de este nuevo álbum?

El título del disco es informativo. No hay mucha creatividad ahí: es decir desde el vamos que lo que se escucha adentro son las canciones de checo y lo que se ve por afuera son sus dibujos, digitalizados, e intervenidos con un gustazo por el maestro y amigo Pesk (artista plástico de Córdoba). Se pueden ver cosas de él en https://www.facebook.com/pesk.arte/

 

¿Cómo podrían definir este nuevo material musical y compositivamente?

Son canciones que nos encantan, que funcionan despojadas, con una guitarra y una voz (como las tocaba Checo) o producidas y arregladas como las pensamos y grabamos nosotros tres con Juan Ingaramo, Hernán Segret y el Paio de los Toch.

 

Luego de un disco debut gran nivel, con grandes canciones y con la repercusión que tuvo, ¿Cómo se encaran las siguientes canciones, se plantean volver a repetir la fórmula o realizar un giro e inspeccionar nuevos caminos?

El giro de 360 grados lo dimos, y quedamos en el mismo lugar: los 2 discos se parecen. Ahora estamos maqueteando el  tercer disco y ese va a ser de 180.

Se repitieron algunas fórmulas en cuanto a arreglos, tímbricas. Pero Canciones de Checo nos gusta más que el primero y que el tercero seguramente, porque Checo escribe tremendo y su lenguaje musical también tiene cosas que nosotros todavía estamos intentando entender.

 

¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre sus dos discos? ¿Qué mantuvieron y que cambiaron?

Los dos discos son muy vocales. En los dos las canciones son las protagonistas. Los dos discos tienen ascendente en Acuario como Gachi y Pachi con luna en Tauro: ¡Una bomba, imagínate!

Se mantuvo también la lejanía con las letras autorreferenciales. Es algo que ya lo habíamos aprendido de tocar con Checo en el Parachicos (“Parachecos”, como él mismo le decía después al pre-jardín al que fuimos juntos).

Se mantuvo a Andrés Rubén Ordoñez en la mezcla, a Daniel Ovié en el Máster, a Juan Ingaramo en la bata y a nosotros en las voces.

Las canciones en este disco son un poco menos inocentes que en el primero. Hay más rock. En este segundo tal vez se nota más porque las ironías en las letras y las guitarras que suenan son más crudas.

 

¿Cómo deciden sobre qué van a hablar en sus canciones? ¿Sobre qué les gusta componer y por qué?

Se nos ocurren historias, tratamos de gambetear las ideas de “te amo, te extraño nena, no te vayas”. Y buscamos el mejor modo a nuestro alcance de hacer aparecer en esas historias y en esos personajes las cosas que nos interesan, que estudiamos y en las que estamos pensando.

 

¿Cómo se definirían a ustedes mismos?

Soy un marginado/nadie me quiera a su lado/estoy tan solo/se me cae el pelo/se forma una bola que rueda por el suelo/una bola de mi pelo/desaría tomar agua sucia de un pozo y que nunca se acabe el momento/del pozo/ del pozo. (fragmento de «Una bola de mi pelo». Canción del primer álbum de la banda).

 

¿La originalidad de la banda y sus canciones es algo que buscan y trabajan constantemente o sale de manera natural? ¿Tienen alguna guía o parámetros compositivos?

Sí hay un trabajo que apareció medio espontáneamente y decidimos de primera defenderlo. Se trata de ver cómo decir de algún modo no tan pre-fabricado lo que se está diciendo.

 

¿Quiénes son sus referentes musicales?

Charly García, Los Beatles, Beach Boys, Jobim,  Eduardo Mateo, Hugo Fattoruso (los Shakers).

 

¿Cómo proyectan el 2017? ¿Tienen algún objetivo en particular para este año?

Tenemos muchas ganas de tocar más en vivo y se está armando un viaje largo que va a estar bueno.  

 

¿Tienen pensado algún recital en Villa María?
Estamos esperando la invitación. 

 

¿Sienten que están viviendo un momento especial de la escena cordobesa, en cuanto al nivel de sus producciones y su proyección nacional? Si bien es una escena muy variada musicalmente, ¿Encuentran similitudes entre las bandas cordobesas dentro de este florecer del pop rock joven?

La escena tiene cosas tremendas. Algunas se pasan medio por alto: anoche estuvimos en Favela para habitar y escuchamos a Laicha (Lisandro Mansilla) con Juan Cruz Peñaloza, Fede Seimandi Pablo González, Gabriela Beltramino, Eduardo Valdés. Hicieron una música increíble. Nos parece que eso también es parte de la escena.

En cuanto a lo de “momento especial” no nos pega mucho. Pensamos que siempre hubo gente haciendo buena música en Córdoba y en todos lados. 

 

Durante un tiempo formaron parte del sello Discos del Bosque, ¿Por qué ya no?

El proyecto del sello nos parece re interesante. Lo llevan adelante amigos nuestros que son grandes músicos. Pero a nosotros nos quedaba más cómodo independizarnos de ahí.

 

¿Tienen pensado editar el disco de manera física?

Es una idea que está siempre pero es caro y cuando nos juntamos con algo de plata nos termina tirando más la de meternos al estudio a grabar cosas nuevas. Veremos qué dice la tía Guita en 2017.

 

¿Qué banda de Villa María les gusta y por qué?

Nos gusta mucho Madre Chicha. Porque está buenísima. 

 

Fotografía por Rocío Yacobone – Fotografía extraída de la fanpage de La Isla Común.