HOY SE PROYECTA «IMITACIÓN DE LA VIDA» DE DOUGLAS SIRK

El Cine Club Universitario continúa con su ciclo titulado "Melodramas" en la Medioteca Municipal.

Hoy, martes 16 de mayo, continúa el ciclo de Cine «Melodramas» propuesto por el Cine Club Universitario, con la proyección de «Imitación de la Vida» del director Douglas Sirk. La mismo tendrá lugar, como es costumbre, en el Auditorio de la Medioteca Municipal Mariano Moreno a partir de las 20:30 hs. La entrada es libre y gratuita.

Douglas Sirk (en realidad Hans Detlef Sierck) nació en Hamburgo en 1897, hijo de padres daneses, vivió en Dinamarca y en Alemana. Persona de fina educación y exquisita poseía, a demás, una amplia formación académica (contaba con tres carreras finalizadas: Derecho, Historia del Arte y Filosofía). Fue un gran cinéfilo desde su infancia, y trabajó en sus comienzos de director teatral en Hamburgo, Bremen y Leipzig, representando clásicos en las tablas. En 1934, fue contratado por la productora alemana UFA, rodando sus primeros films en Alemania, de los cuales el más conocido es »La Habanera». En desacuerdo con las políticas del régimen nazi abandona Alemania en 1937 y se radica en USA.

Su vida y su obra estuvieron profundamente marcadas por las ideas del movimiento trascendentalista norteamericano del siglo XVIII, cuyos máximos representantes quizás sean R. W. Emerson y H. D. Thoreau. El movimiento se denomina trascendentalismo porque antepone lo intuitivo a la razón y la experiencia y, simultáneamente, rechaza tanto el racionalismo de la Ilustración como el puritanismo conservador cristiano.

Varios de los filmes de Sirk muestran cómo la mayoría de los norteamericanos llevan lo que Thoreau llamaba una vida de tranquila desesperación. Para salir de ella, el trascendentalismo y el cine de Sirk proponen una moral basada en cinco postulados: búsqueda de un ideal superior (Magnifica obsesión, 1954), retorno a la naturaleza, defensa de la autonomía del individuo, rechazo de los convencionalismos sociales (Sólo el cielo lo sabe, 1955), crítica del capitalismo y el lujo (Escrito en el viento, 1956) y apoyo a las minorías (Imitación a la vida, 1959).

Imitación de la vida, es la última película realizada por Sirk en Hollywood, antes de retirarse a dirigir teatro  en su Alemania natal. Remake de una muy buena película de John Stahl de 1934, es un exponente de las películas en las que Sirk trabajaba “contra” el guión logrando una obra maestra. Aquí los problemas raciales  – hija que reniega de su madre negra porque quiere ser considerada blanca– son el pretexto argumental de una obra que llega a su clímax en la deslumbrante secuencia final del gran funeral con la inigualable y poderosa voz de la gran Mahalia Jackson cantando en la iglesia. «La historia no es realmente importante, sino el lenguaje, y en cine el lenguaje se hace con la cámara», entonces, “La filosofía de un director está en la iluminación y los encuadres”, sostenía Sirk.

Maestro de un género subestimado, caracterizado en general por el exceso y la manipulación emocional, Sirk siempre abordó el melodrama con delicadeza y lo dotó de una profunda sensibilidad, sin traspasar la fina línea que separa lo conmovedor de lo edulcorado. “El melodrama tiene que producir ante todo emociones, más que acciones. Sin embargo, la emoción es una suerte de acción, es una acción en el interior de una persona”. El uso de los espacios y los decorado, el meticuloso control del movimiento de los actores, el exacerbado, pero riguroso, uso del color, la iluminación de herencia expresionista y la música hacen de sus mundo un lugar tan artificial y onírico como los que necesita el melodrama, sólo así se entienden y se disfrutan escenas desmesuradas como las del final de la película.

El cambio lento y progresivo en el guión, desde la historia de la vida de Lora Meredith (Lana Turner) a los conflictos de Annie Johnson (Juanita Moore), o la inversión de roles canónicos, donde el protagonista masculino abandona sus sueños por amor y la mujer sacrifica el amor por sostener sus sueños, encarnan el verdadero mensaje del filme. Precisamente, el hecho de que mucha gente trate vivir otras vidas, en lugar de ser ellas mismas, produce lo que Thoreau llamaba «una vida de tranquila desesperación».

Año: 1959

País: Estados Unidos

Duración: 120 min.

Dirección: Douglas Sirk

Guion: Eleanore Griffin, Allan Scott (Novela: Fannie Hurst)

Producción: Columbia Pictures

Fotografía: Russell Metty

Montaje: Milton Carruth

Música: Frank Skinner

Elenco:  Lana TurnerJohn GavinSusan KohnerSandra DeeDan O’HerlihyRobert Alda, Juanita MooreMahalia JacksonTerry BurnhamKarin DickerTroy Donahue