«HISTORIAS DE CHINA», LO NUEVO DEL CINE CLUB UNIVERSITARIO

Toda la grilla de este nuevo ciclo.

Hoy, martes 24 de julio, comienza un nuevo ciclo del Cine Club Universitario, en esta ocasión regido bajo la temática titulada “Historias de China“. El mismo comienza con la película “Qiu Ju da guan si (Qiu Ju, una mujer china)” del director Zhang Yimou, en el Auditorio de la Medioteca y Biblioteca Municipal Mariano Moreno a las 20:30 hs.

Como es habitual el Cine Club Universitario, de la Universidad Nacional de Villa maría, dio a conocer las películas que se proyectaránen este ciclo, y les dejamos a continuación la programación completa:

 

24 de julio
Qiu Ju da guan si (Qiu Ju, una mujer china) – Zhang Yimou – China – 100 min – 1992

31 de julio
Huozhe (Vivir) – Zhang Yimou – China – 125 min – 1994

7 de agosto
Xizao (La ducha) – Zhang Yang – China – 92 min – 1999

14 de agosto
Hai shang chuan qi (Memorias de Shangai) – Jia Zhang Ke – China – 125 min – 2010

 

21 de agosto
Tian zhu ding (Un toque de violencia) – Jia Zhang Ke – China – 130min – 2013

 

Reseña de Qiu Ju da guan si (Qiu Ju, una mujer china), Película para hoy 24 de julio

El film de Zhang Yimou sitúa la acción en el norte de China, donde el jefe de la aldea hagolpeado al marido de Qiu Ju. Esta exige una explicación y un pedido de disculpas, pero el jefe Wang se niega rotundamente. A pesar de que sus superiores le conceden a la víctima una compensación económica, Qiu Ju se siente muy molesta con la actitud del jefe Wang y decide recurrir a las nuevas leyes de una China que se está modernizando y continuar con su reclamo de justicia.

El film convenció tanto a la crítica cinematográfica —ganó el Oso de Oro del Festival Internacional de Berlín— como a los censores —el Ministerio Central de Radiodifusión, Cine y Televisión lo recibió como una buena publicidad para las nuevas legislaciones y dio el visto  bueno para la distribución doméstica. Nada menos que eso. Qiu Ju es un manifiesto estilístico en el que se deja entrever una crítica llena de humor negro al colosal sistema burocrático chino que es incapaz de ofrecer una explicación a Qiu Ju; el mismo que prohibió Ju Dou y La linterna roja sin darle una explicación a Zhang Yimou. Pero además es un llamamiento al ciudadano chino para que luche por sus derechos, porque «reclamar nuestros derechos es el comienzo de la democracia» (Zhang en Ciment 1992/2001: 18). Y como siempre, el director “corporiza” esta lucha del débil contra el poderoso en el cuerpo de la mujer china; aquella que siempre se ha sometido ante el hombre pero que ahora ha tomado conciencia de su propio poder y tiene el
coraje de oponerse a la autoridad.

«China es todavía una sociedad rural y cuenta con una población rural de 600 millones de personas. De ninguna manera se puede representar China simplemente a través de Pekin, Shenzhen o Shanghai. Si China verdaderamente tiene que llegar a ser más libre, democrática o modernizada, solo podrá lograrse si se mejora la conciencia de esos 600 millones de habitantes rurales y participan directamente. Por tanto, si quieres que ellos despierten su sentido del respeto por el individuo, tienes que entender eso». (Zhang en Wai-ming, 1992/2001: 28-29).