FULL FUN FEST: CALOR, MÚSICA Y UN CIERRE DE LUJO

Estuvimos en esta gran apuesta musical. Cobertura por Agustín Dobla.

Si algo sobrenatural domina lo natural en este mundo, los organizadores del Full Fun Fest deberían agradecerle por las condiciones climáticas que acompañaron el desarrollo de la tarde de domingo en Villa María. Con un calor veraniego, apenas pasadas las 14 horas se dio inicio a una fiesta que recibió sobre el escenario variedad de estilos y géneros musicales con una fuerte presencia de artistas locales y un cierre estelar de la mano de El Mató a un policía motorizado.

Quien estrenó el festival fue el joven rapero Enzo Villafañe, único representante de ese género en el line up, quien se llevó los aplausos de la gente que comenzaba a llegar al predio. Los intervalos entre artistas estuvieron a cargo del DJ Mayco Vera que le fue dando color a la tarde mientras las diferentes bandas se acomodaban en el escenario.

La presentación de Hombre Montaña Mirando La Luna cerca de las 16 horas dio lugar a una hora y media de puro rock que combinó a los Montaña con Black Betty, con un mínimo intervalo entre ambas bandas. Las voces de Juan Poquito y Glenda Blanco se hicieron sentir en la tarde villamariense mientras el público crecía en número.

Cuando la DJ Seda Negra tomó el control de las consolas, la gente aprovechó para recorrer los diferentes stands que se ofrecían en el festival, mientras se escuchaban los ritmos latinos y electrónicos de la villamariense. Niños y jóvenes demostrando sus habilidades para el parkour en uno de los sectores, otros disfrutando de la mini rampa para skate y el toro mecánico: las opciones de ocio y entretenimiento que escapaban del ámbito musical.

En el otro extremo del predio, el sector de música electrónica (con djs como Cati Balussi, Hernán Jarre, Telgarecz y Matías ZNT) que no paró de sonar durante las nueve horas que duró la fiesta, con un domo abierto a recibir gente con ganas de bailar. El gran espacio verde disponible permitió una distribución cómoda de los espectadores tanto en reposeras propias como en el mismo césped.

La primera avalancha de público llegó alrededor de las 18 horas, justo antes del show de Madre Chicha, banda que recibió gran aceptación de los presentes con su combinación de estilos, su jolgorio característico y su rebeldía ante las injusticias sociales. La presentación allanó el terreno para la parte final del festival, donde se conjugaron seguidamente estilos y géneros musicalmente distantes.

Los stands gastronómicos comenzaron a tener cada vez más movimiento ante el aumento del público y también por la extensión de la tarde junto con la alta temperatura que presentó el domingo villamariense. Para reforzar la variedad y combinación de estilos subió al escenario el dúo rosarino Matilda, que copó la tarde con su electro-pop.

El sol comenzó a caer y, para solventar el calor natural que se iba perdiendo, se hizo presente Harén con más de 40 minutos de hard rock (y notorias combinaciones pop). Con Julieta Aiello a la cabeza, la banda ejecutó una performance de rock sexy que levantó la temperatura del público presente y dejó todo listo para la parte final del Full Fun Fest.

Otra gran avalancha de público se acercó al predio para el gran final que tenía previsto el evento (llegó a más de 600 personas). El DJ Mayco Vera aminoró el volumen de su música, las luces se apagaron por un momento y, en la pantalla grande del escenario apareció el logo de De La Rivera. La banda villamariense, liderada por Gastón Pérez Rivera y con la corista Anita Sibona con participaciones como dueto, provocó el acercamiento masivo de personas y reunió en su espectáculo sus canciones más aclamadas (Misterio, Bésala y Liebre), incluyendo versiones en solitario de temas que originalmente se hicieron con colaboraciones: Aniversario (con Emma Horvilleur) y Nada que ver (con Lo’ Pibitos).

El envión de alegría y baile que le impuso la banda de funk pop a la noche fue aprovechado, consolidado e intensificado por El Mató a un policía motorizado, el grupo platense que supo llevar al éxtasis al público configurando un cierre lujoso para el festival. Más de 500 personas se agolparon contra el escenario para disfrutar de un show que comenzó media hora después de lo estipulado inicialmente (cerca de las 21:30 horas).

La performance de canciones como El Tesoro, La Noche Eterna y El Mundo Extraño (las tres de su disco La Síntesis O’Konor) provocaron el estallido del público que aplaudía frenéticamente ante cada canción que pasaba. Mientras que se destacaron Más o Menos Bien, El Magnetismo y Chica de Oro (acompañada por un gran pogo) de su disco anterior.

Una hora y media de show donde no faltó ninguno de sus hits, le dio al Ful Fun aires de inolvidable. Los agradecimientos a la organización y los pedidos de fomento a este tipo de eventos se reiteraron en la gran mayoría de las bandas que subieron al escenario. Un aspecto a revisar es la cantidad de baños disponibles en relación a la cantidad de gente. La oferta de un evento multisectorial en un espacio abierto fue, como mínimo, celebrado por el público villamariense. Desde esta perspectiva, el Full Fun Fest puede considerarse un éxito en su desarrollo.

Escribe: Agustín Dobla.

Foto de nota: Fernando Barze (@progressivefer)

Galería de fotos: Fernando Barze y Soledad Lucere.