Estuvimos presentes en la última fecha para traerles nuestras impresiones de la noche. Texto y videos por WAM.

Benigno Lunar y Fernando Mondino fueron los encargados de cerrar las fechas del 2do Ciclo de Presentaciones de Discos «Sidis» el pasado sábado 26 de agosto y estuvimos ahí parar cubrirlo. «El Abrazo«, nuevo disco de Mondino y «Viendo como el fuego se alimenta» el nuevo de Benigno sonaron de principio a fin en una noche repleta de puntos fuertes. A continuación les dejamos nuestra visión de ambos shows.

Fernando Mondino

«El abrazo», es el nombre del disco y «Eso que das sin pedir» una de sus mejores canciones. Estos dos nombres resultan un resumen perfecto para lo que es la música de Fernando mondino, la cuál se nutre, con una magia innata, de los pequeños y grandes gestos de la vida, esos que están despojados de cualquier interés o futuros beneficios.

De eso se tratan todas sus canciones, las cuales están bañadas por la inocencia de un niño, uno que juega a ser músico y que mira al mundo y ve un lugar ideal, que no da cuenta de peligros ni de maldades. Todo esto fue visible anoche en su presentación en el CCC LeonardoFavio, dónde rodeado de músicos amigos, brindó un show deslumbrante desde lo musical y que estuvo cargado con una emotividad muy particular. Posiblemente porque Mondino, el niño que nunca dejó de jugar, tuvo su noche soñada.

Benigno Lunar

La oportunidad de ver a Benigno Lunar en vivo es siempre una oportunidad para sonreír inconscientemente con todo el cuerpo, para someterse al experimento de observar a través de los gruesos anteojos de Nicolás Rizzo -su cantante y compositor- y para alimentar el fuego que va por dentro con melodías que causan el mismo efecto que el de una taza de café caliente en un invierno crudo.

Las once canciones del nuevo disco sonaron en orden, de principio a fin y con invitados especiales, lo que le otorgó al show un toque de distinción antes desconocido en las sonoridades de Benigno. Teclado, sintetizador, violonchelo y trombón, fueron los instrumentos claves para crear una atmosfera oníricamente cinematográfica en el CCC LeonardoFavio, guiados por el encantamiento de una guitarra principal siempre levitadora.
Esta atmósfera creada fue pasando por diferentes climas, estos musicalizados con canciones que poseen letras extremadamente visuales y que crean escenas que van desde lo sombrío de un ebrio y temerario Santa Claus, pasando por el amor tierno y aventurero de Harry y Sally y llegando hasta el delicado desafío que implica despertar a una persona que sueña con seguir durmiendo.