ESCRITORES DE LA CIUDAD – Agustín Druetta

Conductor del programa Ruta 9 emitido por Radio UNVM.

ALFILERES

Se de la noche que nos cuece siempre entre sus ritos. Que nos azula
y nos derrite como una gema de lapislázuli. Se de la noche que te
llenará de estrellas, y que quizás te las obsequie, o también puede que
se las cobre con una brisa desgraciada.
Pero también se (y es tan solo cuestión de tiempo, ya vas a ver) que
al abrir un nuevo día, al llegar la claridad, brotarán rubios de tu cuerpo
diecisiete cascabeles tiernos y unos bulbos de muscari que no vas a
poder creer. Y serás tan diurna y fresca que estallarás de sonreír.
Puedo verlo, te lo juro, cruzará este mismo sol en un prisma tu ventana,
y será tu espalda curva todo el verde en la montaña; y serás la
savia espesa que se escapa de las ramas; o las gotas de la lluvia
sobre tensas telarañas.
Lo supe el veinticuatro de marzo en que te vi cruzar la tarde transparente;
estabas tan cándida, amarilla, terrenal, soberbia, que te sentí
una pócima de tigres y palmeras corriéndote en la sangre; entonces
eras la pequeña cría hembra en su manda trinitaria. Después pasaron
muchos años, y otra vez lo supe ayer, al verte nuevamente. Y estabas
tan fémina, felina, femenina, forestal y floresta que colgabas de una
tela como el musgo de las lianas; yo te vi desnuda en trapos, cueros
y metales; y era tu presencia tan selvática, tan leónida, tan amazónica,
que no pude no escribir.
Al salir oí estas líneas rezadas a graffiti en el callejón de atrás; o
tatuadas en los cuerpos del abasto; o en los tantos sortilegios de las
brujas; o quizás en mi memoria, al dorso de un comodín: “Tres consejos
trae el viento: No alfileres, la nieve puede ser lujuria. No aceleres,
ya deberías saber que el tiempo son los padres. Y no desesperes, que
el mundo es una máquina gigante, y un embudo, y el amor salvarte.”

 

QUEMAR LAS NAVES

Mañana quemaré las naves, bajo un flujo irremediable de humo
blanco. Entonces dormiré tranquilo, como duerme el hombre en la
mujer.
Veré el fuego tembloroso y su reflejo en pleamar; veré la luna hecha
columna como un trazo impresionista, como un hilo sobre el agua,
apuntando siempre aquí.
Te volverás ajena, me volverás la espalda, y tan solo archivarás
recuerdos en alguna dirección. Poco a poco morirá mi fauna, y la
tierra en las macetas se hará grieta de aridez. Ya no perteneceré, ya
no me quieras más.
Entonces yo perdonaré (sabrás), y me perdonarás (quizás) y tenderemos
juntos un manto de piedad. Y recordaré lo bueno, pero también
la muerte; y conciliaré rencores y con suerte olvidaré olvidar. Mañana
empacaré mi vida (y algunos días de sol) con rótulos de escuela en
cajas de cartón. No dañaré mi cuerpo, no cargaré de más; tan solo
aquello leve, lo que desee llevar.
Mañana quemaré las naves, bajo un flujo irremediable de humo
blanco: Entonces dormiré tranquilo, como duerme un animal.

 

AGUSTÍN DRUETTA

Conductor del programa Ruta 9 emitido por Radio UNVM.

¿Qué fue lo que te llevó a escribir?

No sé cuándo ni porqué empecé a escribir. Sí me acuerdo que había un cuaderno y yo escribía cuentos; tendría ocho años mas o menos.
Supongo que también escribí algunas letras de canciones que fueron muy largas, o muy deformes, y entonces pensé: ¡quizás esto es un poema! vaya a saber.

¿Cómo definirías tu estilo en esta faceta?

Definitivamente no tengo estilo propio. Lo que tengo es una búsqueda permanente. Robo todo el tiempo; leo mucho; reflexiono sobre cómo y qué escribir. Creo que el estilo propio es algo que se genera con el paso del tiempo, a fuerza de mucho hacer. Si tuviera un estilo definido a la edad que tengo, más que un estilo sería un límite.

¿Cual es tu fuente de inspiración, sobre qué te gusta escribir?

Siempre me gustó escribir sobre las preguntas existenciales que todos nos hacemos alguna vez. Esos hits de la filosofía que te agarran y no te sueltan: ¿Soy yo el que soy o soy el ser que quiero ser cuando dejo de ser quién soy al ser el que estoy sie…? Bla bla bla. Esos interrogantes pueden angustiarlo a uno, pero son leña seca para el arte. Para mí escribir siempre ha sido catarsis. Aveces una bronca, una tristeza, un problema sin resolver se soluciona escribiendo un texto, haciendo una canción, o durmiendo la siesta ¡Qué se yo! El ser humano es mas raro mirá…