EMANUEL MOLINA: «EL LIBRO ES UN OBJETO MUY NOBLE»

En el Día Nacional del Libro hablamos con un docente y editor universitario.

Hoy, 15 de junio, se celebra el Día Nacional del Libro en nuestro país, con motivo de los premios que se entregaron de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres en 1908 y que primeramente se llamó «Fiesta del Libro«.

Es por esta razón que decidimos realizar una entrevista con alguien que tenga una relación directa no solo con los libros sino también con la literatura en general y con la docencia en esta área. Esta persona es Emanuel Molina, egresado y docente de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y que trabaja como editor en la Editorial Universitaria de Villa María (EDUVIM) de la UNVM.

Con él, dialogamos sobre la actualidad del libro y las editoriales con el advenimiento de las nuevas tecnologías, sobre el rol de EDUVIM, sobre su trabajo en particular y muchas cosas más.

Entrevista

¿Cómo ingresa la literatura en tu vida?
Bueno, no creo que haya habido algún evento o circunstancia puntual. O en todo caso no lo recuerdo. Seguramente fue a partir de la lectura de algún libro, que luego llevó a otro, y luego a otro y así. Sí podría decir con un poco más de seguridad que fue a los 14, 15 años, que es la edad en la que el mundo comienza a percibirse más complejo, ¿no?

¿Alguna vez soñaste, de chiquito quizás, con trabajar en una editorial o librería?
No, para nada. Como la gran mayoría de los niños, quería ser jugador de fútbol, manejar un auto de fórmula uno, cosas así, más divertidas, digamos. Creo que no supe bien cuál era el trabajo que se hacía en una editorial hasta que empecé la universidad.

¿Qué significa el libro en tu vida?
Muchas cosas, muy diversas, que han ido cambiando o complejizándose con el tiempo. Un objeto en el que se condensan varios de los momentos más significativos de mi vida, te diría. Un espacio en el que buscamos encontrarle algún sentido a lo que nos pasa. Para desestabilizar nuestras certezas. Me parece que el libro es uno de los objetos más nobles en ese sentido, que permite una de las experiencias más intensas que podemos atravesar, como es la de la lectura. Y también es un objeto de trabajo, que se vende, que circula junto con otras mercancías, en librerías, en mercados, que ocupa a miles de personas., en fin.

¿Tenés un libro preferido? ¿Cuál y por qué?
No, no sé si preferidos, si tengo varios con los que me une te diría una relación afectiva muy fuerte. Pero creo que menos por su contenido que por ciertos elementos que los rodean, pero que también son el libro, lo nutren de significado. Ciertos momentos en que los leí, y los releí y anoté algo en una página. Y entonces ver ahora ese libro es ver todo ese entramado complejo de experiencias que el libro mantiene unido, a veces de manera muy caprichosa.

¿Te acordás cuál fue el primer libro que llegó a tus manos? ¿Y el primero que te marcó?
Puntualmente no recuerdo cuál fue el primero que llegó a mis manos, seguramente habrá sido alguno de los que nos daban a leer en la escuela. Sí puedo recordar quizás con más claridad (aunque en este recuerdo hay también algo de auto figuración también, creo) una edición de la Biblioteca de La Nación de Ceremonias, de Cortázar, que reunía –si no recuerdo mal– los cuentos de Las armas secretas y de Bestiario, un libro de tapas duras, de color gris, que leí mientras estaba en cama recuperándome de una gripe. Me parece que hubo algo en la lectura de ese libro que funcionó como la apertura a un mundo mucho más complejo e intenso que el que estaba acostumbrado a experimentar, digamos. Mi valoración de Cortázar ha ido variando según los años, sin embargo, esa escena de lectura la sigo recordando con mucha fuerza.

¿Cómo podrías describir tu trabajo en EDUVIM?
Como un trabajo muy estimulante para el intelecto. Que genera mucha adrenalina y que permite de alguna manera “desencantar” cierta idea que suele circular acerca del libro como objeto sagrado fruto de la creación de una mente inspirada. Publicar un libro es una tarea colectiva que requiere de la intervención de muchísimas personas, entre ellas, desde luego alguien que lo escriba, pero también de alguien que lo edite, que lo corrija, que elija un diseño para su portada y una tipografía para el texto; y también alguien que lo difunda, que lo distribuya y lo venda. Todo ese circuito (y muchas otras cosas que no menciono aquí pero que son vitales para la aparición de un libro) es el que tratamos de hacer en Eduvim.

¿Cuál crees que es la importancia de que exista una Editorial Universitaria como es EDUVIM, para la UNVM, Villa María y la sociedad en general?
La de poder construir un catálogo que dialogue con la mayor cantidad posible de lectores. Nuestra intervención, creo, va por ese lado. Difundir en la sociedad la riquísima producción de nuestras universidades, que a veces suele quedarse en un diálogo de pares. Todo ese conocimiento me parece que es fundamental en la actualidad para poder combatir prejuicios y encontrar una mirada crítica de eso que solemos llamar la realidad. Entonces, funcionar como nexo entre esos dos ámbitos, digamos, creo que es una de las razones más importantes para que exista una editorial en una universidad.

¿Qué rol cumple EDUVIM en la sociedad y que vacío viene a llenar?
Bueno, es un poco lo que decía recién. En realidad ese es siempre nuestro horizonte, digamos. Yo no sé cuál es el rol que Eduvim cumple en la sociedad, no creo que sea sencillo determinarlo o en todo caso no tengo la suficiente perspectiva como para poder decirlo.

¿Con las nuevas tecnologías, cómo ves el futuro de las editoriales? ¿Creés que el libro puede llegar a desaparecer?
Mirá, el anuncio de la desaparición del libro (en papel) es algo que ya ha sido anunciado, desmentido y vuelto a anunciar varias veces. No sé si me interesa mucho ese debate. Pienso, siguiendo el trabajo que han hecho historiadores, investigadores, editores, sociólogos, etc., que el rol de las editoriales está en permanente cambio. Hasta bien entrado el siglo XIX, la distinción entre el editor y el impresor, por ejemplo, no era algo muy claro de determinar. Quiero decir, la idea de editorial que tenemos en la actualidad es, vista  con cierta perspectiva histórica, relativamente reciente. Pero sí creo que hay algo que en todos esos cambios o en esas mutaciones que el sector ha atravesado permanece y que es el trabajo de seleccionar, editar y difundir determinados contenidos. Y eso es algo que perdurará, al menos por mucho tiempo más.

Contanos sobre la Beca CIN de Posgrado “Revistas, editoriales y campos literarios argentinos, ¿Cómo fue que la obtuviste? ¿Presentaste un proyecto? ¿De qué se trataba?
En realidad se trata de una beca para realización o finalización de posgrados, destinada a la formación de docentes universitarios que formamos parte de equipos de investigación. Yo formo parte del equipo docente de Literatura Argentina en la UNVM, junto con Carlos Gazzera y Mariana Barcellona, con quienes además formamos parte del equipo de investigación que mencionás en la pregunta. Entonces, en el marco de eso, presenté la postulación  a la beca, para la realización de una maestría en literatura argentina de la Universidad Nacional de Rosario, para la cual intento trabajar sobre políticas editoriales en determinadas colecciones de literatura argentina. Y bueno, por suerte salió. Ahora me queda esperar que se haga efectiva. El contexto actual de recortes  y “racionalización” de presupuestos nos va contagiando a todos de cierto pesimismo.