EL CINECLUB UNIVERSITARIO PROYECTA «LA FLOR DE MI SECRETO»

Culmina hoy el ciclo "Melodramas".

Hoy, martes 30 de mayo, culmina el ciclo de Cine “Melodramas” propuesto por el Cine Club Universitario, con la proyección de “La flor de mi secreto” del director Pedro Almodovar. La misma tendrá lugar, como es costumbre, en el Auditorio de la Medioteca Municipal Mariano Moreno a partir de las 20:30 hs. La entrada es libre y gratuita.

 

Reseña

Pedro Almodóvar nació un 25 de septiembre de 1949 en Calzada de Calatrava, España y es quizás el director de cine, guionista y productor español que mayor aclamación y reconocimiento ha logrado fuera de su país en las últimas décadas desde el cineasta Luis Buñuel. Ha recibido los principales premios cinematográficos internacionales, entre ellos dos Óscar por Todo sobre mi madre (1999) y Hable con ella (2002), premios en el festival de Cannes por Volver (2006) y varios Goya en diferentes categorías. El cine de Almodóvar, entre otras cosas, se caracteriza por un naturalismo que pone en cuestión una mirada costumbrista burguesa de la cultura española, representando en su lugar una realidad marginal saturada de elementos escandalosos y provocadores: policías corruptos, consumo de drogas, maltrato, prostitución, amas de casa desesperadas, homosexualidad desgarrada y explosiva, etc. Todo ello, a su vez, articulado con un humor ácido, insolente y no atado por el respeto a ninguna tradición.

Sobre esta base, pues, es posible afirmar que La flor de mi secreto se sirve del tema del abandono como motor esencial para dar vida a este melodrama peculiar, ocupado en diseccionar hasta lo más profundo el alma dolida de su protagonista. La excusa es simple: Leo (Marisa Paredes) no quiere darse cuenta de que su esposo, a quien ama con locura, hace tiempo que quiere dejarla. A partir de aquí, todas las acciones que llevará adelante el personaje, estarán ordenadas a esta negación, a este reconocimiento del abandono. Sus crisis creativas, la relación que mantiene con sus amigos, la búsqueda de un nuevo empleo para darse a conocer, las visitas a su madre y sus diversos coqueteos no son más que un intento desesperado por no aceptar el abandono. Como si el universo de la película fuera una muñeca rusa, Leo termina convirtiéndose a raíz de esto y sin quererlo, en alguien muy similar a los personajes que habitan las novelas rosas escritas por la supuesta Amanda Gris, novelas que aparecen a lo largo de toda la historia.

Sin embargo, como se afirmaba un poco antes, el recorrido minucioso hacia el interior más oscuro de la protagonista, termina revelándole en el proceso una nueva identidad; la posibilidad de reconstruirse a sí misma y al mundo que la rodea a partir de los retazos – casi se podría decir de los deshechos – que la vida anterior le dejó. De esta manera, el itinerario de esta melodramática mujer termina convirtiéndose en una purga, en una liberación interior, casi en un sacrificio necesario por el que debe pasar para darse cuenta quién es ella y, en consecuencia, quienes son realmente los que la rodean.

Alrededor de este fascinante y casi exótico viaje interior, por último, se puede ver el entrecruzamiento de estilos típico del cine de Almodóvar; por un lado un alineamiento fuerte a lo que se conoce como la tradición más clásica del cine, con una historia clara y cerrada que transmite un sentido específico sobre cierto relato, y por otro lado un exotismo en el uso del color, en la interpretación de los personajes y en la musicalización que evocan ciertos estilos vanguardistas entre los que se destacan al arte pop como el más importante.

Año: 1995

País: España

Duración: 103 min.

Dirección: Pedro Almodóvar

Guion: Pedro Almodóvar

Producción: Agustín Almodóvar, Esther García

Fotografía: Affonso Beato

Montaje: José Salcedo

Música: Alberto Iglesias

Elenco: Marisa Paredes, Juan Echanove, Carme Elias, Rossy de Palma, Chus Lampreave