DÍA DEL PERIODISTA: ¿LA MEJOR PROFESIÓN DEL MUNDO?

Reflexionamos sobre los inicios de esta noble labor y la crisis actual de los medios. Por Victoria Borghello.

Cada 7 de junio se celebra el Día del periodista, en recuerdo a la fecha de la primera publicación del primer medio argentino: La Gazeta de Buenos Ayres de 1810. Este semanario fue el promulgador de las ideas que se discutían puertas adentro del histórico cabildo. Su gestor fue nada menos que Mariano Moreno, aunque también escribieron en él personajes destacados como Alberti y Castelli.

En épocas de la Primera Junta, los patriotas sintieron que era necesario que el gobierno provisional, le hiciera saber a la población cuales eran las decisiones que se iban tomando al independizarse de España. Estas ideas, nuevos rumbos, compromisos y disposiciones, fueron comunicados al pueblo a través de la creación de La Gazeta. En la primera publicación, se puede leer el pensamiento de Mariano Moreno en el que sienta el claro objetivo democrático de aquella publicación:

¿Por qué se han de ocultar a las provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prosperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península? Para el logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a luz un nuevo periódico semanal con el titulo la Gaceta de Buenos Aires”.

El objetivo principal de la Gaceta, de informar sobre la marcha del estado a sus gobernados, continua en la base del periodismo actual.  Los muchos avances tecnológicos, el crecimiento teórico sobre la disciplina comunicacional que lo envuelve y las reconversiones de los medios tradicionales, no han mudado este fundamento del ejercicio de la profesión. Generar una sociedad informada, con conocimiento sobre asuntos que modifican su cotidianidad.

Al mismo tiempo es una característica propia de la raza humana comprender el mundo que nos rodea y generar sobre esta visión y posición, por lo tanto, el derecho de acceso a la información es un derecho natural. En tal sentido, fue que se creo el primer periódico, para satisfacer una necesidad natural a través de la cual el gobierno, se formara no solo con los dirigentes sino con el pueblo informado. En ellos primaba el espíritu de formar un pueblo democrático, que debatiera, que conociera y sobre todo que decidiera. Por eso es que el principal propósito del periodismo, es, fue y será el de proveer a los ciudadanos la información necesaria para ser libres.

En la maroma informativa actual, es un trabajo extra para la ciudadanía encontrar aquellos profesionales que tengan como brújula los fundamentos de la profesión. Es común encontrarse con voces periodísticas que sirven primeramente a intereses comerciales ávidos de servirse del bien social en pos de conseguir su propio rédito de poderío o económico. Pero basta con recordar cuales son las bases de la profesión para reconocer quienes actúan predispuestos con la buena voluntad, de manera ética y quienes no pueden hacerlo. El reportero internacional Ryszard Kapuscinski reflexionaba sobre la característica principal que debe tener quien se dedica a estos propósitos: “Las malas personas no pueden ser periodistas.”  Aquellos que tiren del carro de la libertad y la independencia para servir a la “corona” están equivocados y ejerciendo con maledicencia la tarea.

Gabriel García Márquez decía sobre el periodismo: “Es la mejor profesión del mundo”. Si el gran Gabo lo pensaba para qué acotar más.

*Aprovechamos la efeméride para saludar a cada uno de los integrantes del Equipo de WAM, que cada semana desde este espacio digital, intentamos transmitir la cultura popular y ciudadana difundiendo no sólo las actividades de los artistas de la comunidad sino principalmente sus ideas.

Por: Victoria Borghello.