Reflexionamos y hablamos con el periodista local Juan Seia sobre nuestro rol. Por Laura Crespo.

Hoy 7 de junio celebramos el Día de la/del Periodista, hermosa profesión que, en su gran trayectoria, ha tenido muchos cambios y desafíos. Lxs periodistas y la prensa se han tenido que adaptar a diferentes contextos, cambios sociales significativos y, con el advenimiento de la era digital, nuevas formas de comunicar. Pero los fundamentos y labores periodísticos siguen siendo los mismos, comprendiendo a la información como un bien público, con toda la responsabilidad social que esto conlleva.

Actualmente nos encontramos atravesando un escenario particular de pandemia mundial y distanciamiento social. Toda esta situación ha dejado en evidencia la necesidad de comunicarnos como seres sociales y la importancia de poder acceder a una información veraz y pertinente.

Así, portal motivo, lxs trabajadorxs periodísticos han continuado con sus trabajos como actividad esencial en medio de esta coyuntura, la cual se caracteriza por una marea de datos e información relacionada a la ciencia, la salud y normativas estatales. El rol del periodismo ha tomado relevancia para acercar las novedades, interpretar y bajar el nivel de tecnicismo científico a un lenguaje más ameno, como también, contextualizar ciertos datos y relacionar diferentes hechos para una mejor comprensión.

Pero… haciendo foco en nuestro campo, nos preguntamos ¿Cómo influye éste contexto de COVID-19 al periodismo cultural? Es sabido que el confinamiento hizo entrar en crisis todo el escenario artístico ¿Cuál es la función del y de la periodista en éste panorama?

Para reflexionar sobre esto dialogamos con Juan Seia, periodista especialista en Cultura de El Diario del Centro del País.

¿Cómo se ha desarrollado la situación en el sector a partir de la cuarentena?
Hablando del sector cultural, en general, digamos que hubo tres etapas en mi opinión. En un principio fue de desconcierto o incertidumbre, no se sabía lo que iba a pasar. Surgieron muchas alternativas virtuales, pero se veía como algo transitorio y breve.

Después, viendo que no pasaba tan rápido, hubo una segunda etapa, donde todo se volcó hacia la virtualización. El periodismo cultural junto a todo el sector de industrias culturales comenzó a visualizar un campo de trabajo más arduo y más definido de manera on-line, tanto en plataformas virtuales como en las redes sociales.

Ahora nos encontramos iniciando una tercera etapa, donde se están desarrollando o intentando crear protocolos específicos para las manifestaciones artísticas.

 ¿Cuál es el rol del periodismo en éste panorama?
Bueno está muy relacionado con lo que se habló anteriormente. Tanto el sector artístico como el periodismo cultural se vio afectado, no solamente en su desarrollo y en su manifestación, sino también en su fase económica.

Cualquier artista que uno entreviste, en estos días, está manifestando muchas problemáticas desde el punto de vista de sostenimiento económico.Todas las disciplinas tienen problemas al respecto, y creo que el sector mismo ha tenido que buscar diferentes posibilidades para darle una vuelta. Se ha intentado por diferentes canales expresar esas carencias, o esas imposibilidades de solvencia, a través de los medios que se tenían a mano, tanto por redes sociales o a través de los medios de comunicación tradicionales. Y en eso, los medios le han dado voz para que se expresen y puedan elevar su reclamo. 

En cuanto al rol específico puedo decir dos cosas. Primero, a nivel general del periodismo, está el tema de la sobre información y la demanda de los públicos por saber qué sucede, lo cual implica tener inmediatez.Conjuntamente, subyugar la infodemia, que es la producción de fakenews, noticias sacadas de contexto, o que no provienen de fuentes oficiales. Hay que ser cuidadoso a la hora de expresar o de dar a conocer nuevas medidas, avances o reclamos puntuales, digamos que la información tenga testimonio, obviamente, pero con un respaldo de fuentes oficiales, es decir que tengan validez a la hora de expresar.

En cuanto al periodismo cultural, particularmente, tenemos que mantener un rol activo. Difundir todo lo que se esté haciendo en materia de manifestaciones artísticas y culturales por todos los medios posibles. Primero, por una cuestión de que los públicos demandan saber qué se puede hacer todavía en etapa de distanciamiento o aislamiento, según el lugar de la argentina donde se encuentren, dando a conocer las alternativas artísticas a través de las redes sociales o canales virtuales.

Y, por otro lado, está la cuestión solidaria. Es decir, el rol de los medios de ser portavoces, ser intermediarios entre los públicos y los productores culturales, que en este momento están tan afectados por la cuarentena, por el aislamiento y todo lo que significa económicamente. Que seamos canales mucho más vigorosos y activos a la hora de dar a conocer lo que están haciendo, y que lo puedan hacer sin ninguna restricción. Que tengan la posibilidad válida de expresarse tanto en lo que están haciendo de sus actividades artísticas, como también en sus reclamos. 

 Por Laura Crespo.