CÓRDOBA CUBIERTA DE CINE

Nuevas oportunidades y nuevos desafíos que se presentan en el cine de nuestra provincia. Por Regina Ritacco.

Córdoba es una provincia donde el cine se encuentra latente, las producciones fílmicas son cada vez más reconocidas y la importancia de promover la industria audiovisual toma fuerzas con la aprobación de la Ley de Fomento y la Promoción de la Actividad Audiovisual, el 5 de octubre en 2016.

El propósito de esta ley se basa en el fomento a través de subsidios a la producción audiovisual en su dimensión artística y cultural, además de promocionar a través de incentivos fiscales, su dimensión económica como una industria que genere empleos para estudiantes, realizadores, actores, productores y toda una red que ya se encuentra conformada en una hermosa atmósfera cineasta cordobesa.

Con esta ley también se creó el Polo Audiovisual Córdoba y el registro de productoras de contenidos audiovisuales cordobesas, buscando de esta forma poner el foco en la producción y la generación de empleo en el interior de la provincia. Esto significa que los trabajos audiovisuales cordobeses comienzan a tener un valor agregado, profesionalizándose y recibiendo reconocimiento incluso en el mercado internacional.

Además, se levan a cabo 16 concursos destinados a proyectos y desarrollo de producciones de ficción, documentales, animación y videojuegos, en los cuales se reparten 44 premios por un total de 24.250.000 pesos.

El cine es también un medio de comunicación, y nuestra provincia está tomando forma y fuerza para su realización. Es por esto que se debe ampliar la manera de visualizar las producciones cinematográfica a escala nacional-provincial, ya que el reconocimiento de lo que sucede en nuestro territorio resulta fundamental tanto social y como culturalmente. Por otra parte, además de generar fuentes de trabajo en tiempo delicados para nuestro país, se le da voz a la cultura cordobesa, combatiendo así a aquellas producciones ajenas que han plantado bandera desde los años ’90. Con esto último no se busca menospreciar las películas que -como toda cineasta que soy- han sido grandes influencias en mí, sino que es de destacar que en la actualidad se está buscando generar un sentido de la cultura provincial antes ignorado.

un gran ejemplo de lo dicho anteriormente, es De caravana, película realizada por el director Rosendo Ruiz en el 2011, ya que se trata de un largometraje que demuestra que la cotidianidad provinciana también puede ser el eje de una historia cinematográfica, y de contundente éxito. Se rompe con lo “ya filmado” y se cuenta una historia donde, tanto sus personajes y como sus ámbitos y contexto son valorados por los espectadores, ya que reconocen estos signos como propios. De esta forma se creó un hito precursor en el camino a la descentralización necesaria en la industria cinematográfica, la cual es o ha sido marcada por lo que sucede o deja de suceder en la provincia de Buenos Aires.

El barrio, el baile, la cancha, la plaza, el fernet, el «vino priteado», la guacha, el guacho, el/la que esta «amotinado/a», el «bobina», todos estos aspectos, escenarios  y personajes son en su mayoría la razón de la realización de nuestro cine cordobés y merecen ser plasmados en un audiovisual. En mi ciudad “lo mio es mío y no lo toca nadie” es una frase repetida, la idea de perder aquello que en parte nos hacer ser, no está en la cabeza de un cordobés.

Escribe Regina Ritacco.