COLUMNA DE TANGO: LUCAS VIZUETA

Dúo por la Vida nos cuenta la vida de este gran bailarin de tango de la ciudad.

Estimados lectores, en esta ocasión, y desandando un poco el camino de nuestros grandes bailarines villamarienses, vamos a escribir las apreciaciones que nos brindó el talentoso y multidisciplinario bailarín Lucas Vizueta.

Bailarín que se desempeña con gracia y elegancia tanto en el tango escenario, como en el tango de salón; es además un apasionado y riguroso profesor del tango salón. Artista de gran humildad y profesionalismo que a la hora de autodefinirse, se describe como una persona que le gusta bailar tango y todo lo que aprende, todo los conocimientos adquiridos, le complace compartirlo con los demás a través de sus exquisitas clases.

Profesional que siente al tango como un modo de sentir la vida, llegó a él por medio de una invitación que le hiciera la bailarina y compañera de danza, Verónica Quatrochio; siendo que Lucas, ya venía desarrollando su talento en la danza, por medio del folklore, y que en esos tiempos, no había descubierto su pasión por el tango. Desde ya, como lo podemos apreciar actualmente, Lucas se transformó en un apasionado por el tango, que como bien él dice, su conexión con el ya venía desde chico, cuando su padre dejaba encendida la radio, y de ella salían exclusivamente melodías tangueras.

Villamariense de nacimiento, su sueño, su ideal es lo que está viviendo; sociabilizar con los colegas, con personas apasionadas por la danza tanguera; profundizar su aprendizaje en este estilo; compartir, compartir esta pasión que es bailar tango. Y bailar para Lucas, no es solo manifestar con el cuerpo, la vida de esa melodía maravillosa que suena en las milongas, sino saber escuchar el silencio, que en sí mismo también es música. En las propias palabras del bailarín, dice: “…Es el momento ideal para concentrarse y poder escuchar en el silencio, el latido del corazón de la pareja con quien uno baila, o el sonido de la respiración que se logra, en ocasiones, sincronizar con el de la pareja al momento de bailar una pieza tanguera…”

Conociendo un poco la historia de vida de Lucas, él tuvo, (al menos desde nuestro punto de vista como cantante, como músico), el privilegio que el negocio familiar sea una disquería. Jugoso lugar para pasarse horas, entre melodías y grandes artistas que lograron grabar su esencia para la historia; fue sin duda alguna, y desde su infancia, un estar acompañado por la música, toda su vida. Actualmente, quien lo quiera saludar, demostrar admiración, o comprar un cd; pueden hacerlo acercándose a la disquería cita enfrente a la Plaza Centenario, sobre la calle General Paz, entre la Buenos Aires y Santa Fe.

Una danza que permite, casi exclusivamente, fusionar dos personas en una por medio de un abrazo, lo cual indica una entrega, un confiar en el otro, superando las barreras de edades; (ya que podemos encontrarnos en una milonga con una pareja donde uno de los dos tenga 70 años y la otra parte, tal vez, 30 años); es una danza absolutamente folclórica y representativa de nosotros los argentinos, que al momento de encontrarnos frente a una intervención que llevara adelante Lucas Vizueta, (en la ocasión en que se presentó María Graña y Esteban Morgado en el Teatro Verdi, hace ya unos años atrás), provoca en uno la sensación de ver y deleitarse con el talento de un bailarín, entregado sin lugar a dudas a la magia del tango, con la disciplina y seriedad, que compete exclusivamente a un profesional y apasionado por esta maravillosa, sentida y profunda danza. Que a su vez, se percibe y ve en un bailarín como él, con la misma intensidad en La Milonga Municipal Amores Tangos, en sus clases, o en cualquier escenario donde se preste y se genere la grata excusa de transitar con los pies, con el cuerpo y la mirada, las melodías de algún gotán, vals o milonga.

Siendo unos apasionados de nuestro género musical, nuestro folclore, no podemos aplaudir el labor y talento de Lucas Vizueta, de otro modo, que no sea de pie. Estimado Lucas, brindamos por tu trabajo, y por encontrarte en infinitas oportunidades bailando y compartiendo tu arte en el tango, en la vida.

Queridos lectores, luego de un corte y una quebrada, como dijera Silvio Soldán, nos despedimos hasta el próximo encuentro, en este hermoso espacio que nos brinda Revista WAM.

 

Dúo por la vida Tango