COLUMNA DE TANGO: CARLOS GARCÍA

Emiliano Kandico nos invita a recorrer la carrera de Carlos Garcìa.

Estimados lectores, un encuentro más…! En esta semana y como merece una figura, un artista que está trazando su camino, con la huella que un ídolo popular o que un mito genera; y en homenaje a su fecha de cumpleaños, y con 44 años de edad, (década de oro indiscutible en la vida de todo cantor de tango), quisimos junto al Maestro Diego Hernán González homenajear a nuestro colega, a nuestro amigo, a través de este humilde aporte que es esta columna.

En este encuentro no vamos a desandar su vida cronológicamente hablando, porque ya hemos escrito para este espacio que nos brinda Revista WAM, un hermoso y sentido repaso de su trayectoria artística; pero sí nos interesa y entusiasma escribir sobre Carlos García, la visión desde nosotros artistas, sobre un colega y amigo artista. Brindar respetuosamente la alegría de describir el talento y la pasión de nuestro ¡¡“CANTOR” de la Orquesta de Música Ciudadana!!

Vendedor y canillita, (este último oficio tal vez podríamos considerarlo materia imprescindible a la hora de tallarse a uno mismo como cantor de tangos, cantor del pueblo); cantor indudablemente con la pasión a flor de piel, que instintivamente dice cantando palabra por palabra de tangos como, y justamente, “Pasional”, culminando el mismo con una puesta en escena que lo lleva a arrodillarse en el escenario, otorgando así la frutilla de la torta que ese tango pide encarecidamente, en lo más profundo de su partitura. Nos genera a nosotros el entusiasmo de compartir escenario con él, por el simple placer de entrar en un diálogo de artistas a artista, que no siempre es tan fácil generar, ni tan sencillo dejar fluir; y que por tanto nos produce un máximo placer, como el que puede producir un encuentro con amistades del corazón, donde se logra conectar el niño interior de cada uno con el del otro.

Con una voz de sonoridad, de emisión natural, de un rango más que generoso para el canto popular, Carlitos Gracia supo dar con la fórmula que llega al corazón del pueblo, de los espectadores, y sensiblemente de las espectadoras, sabiendo construir un puente de comunión, de comunicación entre artista y público, que solo los que han transitado un profundo camino lo saben hacer, y sobre todo con tanta humildad, honestidad.

El sentido de compañerismo, de respeto, de conducirse con humildad hacia los demás, producen el efecto instantáneo de abrirse las puertas a todo escenario y a todo espectáculo; y a pedido de sus propios colegas.  Algo que no solamente hablan de la calidad de Carlos García como hombre, como ser, sino también como artista.  Con la atención de disfrutar cada momento entregando lo mejor de sí en cada espectáculo, no le impiden destinar tiempo de observación en contemplar el arte y bienestar de sus compañeros de escena.

Con un exquisito repertorio que va desde los tangos más clásicos hasta los más populares, como “Afiches”, “Malena”, “La última curda”, “Juventud del 40”, por citar algunos; Carlos García pasea su voz, su interpretación, su modo de ver el tango y lo que le sucede a cada uno de esos personajes, de un modo honesto, ocupándose de los detalles, de lo que verdaderamente quieren decir esos grandes poetas que supieron dar forma a nuestro maravilloso Tango.

La vez pasada, en ocasión del Festival de Tango de verano de Villa María, deslumbró con su interpretación de uno de los temas favoritos de nuestro querido cantor Jorge Falcón; nada más y nada menos que “El amor desolado”.  Fue admirable observar la reacción del público, que al final de la última nota, el último acorde, reaccionó en un aplauso masivo y absolutamente caluroso, que nos permite disfrutar, a quienes observábamos desde bambalinas, el afecto inconmensurable de un pueblo por su ídolo popular.

Carlos, sin duda alguna, está siendo leyenda en su ciudad, y ser profeta en tu tierra no es tarea fácil para nadie.  Para nosotros, como ya lo he dicho, es una alegría enorme saber que aún existen artistas con ganas, voluntad e intención de construir cultura y sobre todo una cultura inclusiva, integradora y benéfica; Carlos, deseándote los mejores augurios siempre, y entusiasmados por seguir escuchándote cantar, te enviamos respetuosamente un cordial abrazo, y brindamos por vos, en tu aniversario de vida!

Queridos lectores, deseando vivencia una hermosa semana, nos despedimos hasta la próxima!

 

Dúo por la vida Tango.