COLUMNA DE TANGO POR DÚO POR LA VIDA

Emiliano y Diego nos hablan sobre tres grandes artistas del tango que nacieron en julio.

Estimados lectores, una semana más de encuentro con el Tango vestido de palabras, para desandar su camino, sus anécdotas y su historia.

En esta ocasión vamos a hablar de la vida de tres grandes del tango indiscutibles.

En primera instancia comenzaremos con la dama de esta semana, la Sra. Rosita Clotilde Mele Luciano, conocida como Rosita Melo. Pianista, compositora y concertista uruguaya de ascendencia italiana, nacida en Montevideo un 09 de julio de 1897 y vivió en Buenos Aires desde los 3 años de edad hasta su muerte el 12 de agosto de 1981.

En Buenos Aires demostró vocación por la música y realizó estudios de piano completos. Se tituló de profesora de piano y concertista. Habiendo dado conciertos de música clásica y popular en diferentes centros culturales de Buenos Aires, obtuvo medallas y diferentes premios. Fue designada representante de la música en un acto realizado en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Casada con Victor Piuma Vélez, en el año 1922, quien escribiría los versos de todas las composiciones de Rosita. Víctor ha publicado sus poesías en diarios y revistas culturales, llegando a integrar una antología de poetas jóvenes, junto a Alfonsina Storni.

Durante su vida, Rosita Melo compuso tangos, valses, pasodobles, polkas y marchas.  Entre ellos se destacan: Oración, Tatita, Aquel entonces, Yo te adoro, Por el camino, Una lágrima para papá, y su tema más famoso Desde el alma por el cual sería reconocida como la primera mujer compositora rioplatense de renombre mundial.

En segunda instancia, y un orgullo para quien como mi persona nació en el barrio de Villa Urquiza, en Buenos Aires, vamos a transitar la vida del cantor Luis Cardei; nacido el 03 de julio de 1944, quien falleció un 18 de junio del 2000, fue en palabras de Ricardo García Blaya, “la resurrección del cuarenta, la nostalgia de una época de cantores insuperables y la alegría de recuperar el recuerdo de aquellos tiempos del tango invicto… Un pedacito de cantor, una enormidad de ser humano”.

Cantor intimista, de inconfundible fraseo porteño y delicado, siguió el camino y el modo de cantar de grandes como Ángel Vargas o Floreal Ruiz.

Habiendo recorrido su vida artística principalmente entre cantinas y bodegones, fue descubierto en los años 90 principalmente por Cacho Vázquez, entonces titular del Club del Vino, en Buenos Aires. Durante 25 años actuó en la Cantina Arturito de Parque Patricios, poniendo en sus recitales humor y un repertorio de corte gardeliano, rescatando muchos tangos olvidados.

Sus clásicos fueron “Cambalache”, “Naranjo en flor”, “Los mareados” o “La última curda”, entre otros.

Y ya como cierre de la trilogía de esta semana, vamos a citar a Charlo cuyo nombre real era Carlos Pérez de la Riestra, fue un conocido cantante, músico, pianista, actor y compositor argentino; que nació el 06 de julio de 1906 y muere el 30 de octubre de 1990, en Buenos Aires.

En sus propias palabras supo decir: “Lo primero que toqué fue el violín, de oído; después la guitarra y chapurreaba el piano. Yo lo que quería tocar era el piano, pero lo maltrataba. Por eso me hicieron estudiar…”. No tardó la oportunidad en llegar, ya que en 1924 tocó el piano y cantó fuera de programa para la gala de fin de curso, estando presentes los dueños de Radio Cultura, quienes impresionados por su carisma y calidad de pianista, decidieron invitarlo a participar en la emisora, que era la más escuchada en ese entonces. Fue el Ing. Enrique del Ponte (dueños de la radio), quien le sugirió el seudónimo de Charlo.

Con su elegante presencia, junto a un registro de voz baritonal, y su virtuosismo en la música, se abrió el camino a una meteórica carrera, que comenzó con actuaciones en las revistas de teatro, grabando sus propias obras, y además como compositor de tangos y otros géneros.

Gracias a la difusión de sus discos su voz se hizo muy popular en toda América actuando en Bolivia, Perú, Venezuela, Panamá, Brasil, Cuba y Estados Unidos. El éxito recaudado en esas giras lo catapultó como el sucesor de Gardel, actuando en Portugal, España, Francia y Bélgica.

A lo largo de su carrera supo actuar con Canaro, Lomuto, Firpo, Stamponi, Pansera, Pugliese, Grela, Rivero y Virgilio Expósito quien lo acompañó en sus últimas actuaciones.

En cine participó de films como “El alma del bandoneón”, “Puerto Nuevo”, “Carnaval de antaño”, “Los troperos”, “Los muchachos se divierten”, “Un sueño y nada más”, además de films en España. Entre sus obras más destacadas nos encontramos con “Sin lágrimas”, “Tu pálida voz”, “Rencor”, y el candombe milonga que nosotros solemos interpretar asiduamente, “Oro y plata”.

Queridos lectores, cómplices indiscutibles de estas columnas, les deseamos los mejores augurios siempre y nos despedimos hasta la próxima semana.

 

Dúo por la vida Tango.