Emiliano Kándico y Diego Hernán Gonzalez de Dúo por la Vida nos comparten su columna semanal.

Estimados lectores de Revista WAM… Una vez más coincidimos en este hermoso espacio para compartir unas palabras sobre los grandes del Tango, a nivel regional como nacional. En esta oportunidad brindaremos un humilde y respetuoso homenaje a un querido Maestro del Bandoneon… Nuestro querido Oscar Bravín!!!

Varias fueron las oportunidades que tuvimos Dúo por la vida Tango de dialogar con el Maestro… ya sea en nuestro programa de radio “T.T. Tango en la Tecnoteca”, como en nuestro programa televisivo “Dúo por la vida TV”, como en tantas otras ocasiones;  de todas ellas, hubo una vez, que le preguntamos “¿De dónde es?”, a lo que sin dudar respondió: “Yo soy del campo… esa es la palabra justa…”

Que sus padres no fueran músicos, no significo nada a la hora de transmitirle la pasión que ellos sentían para con la música, ya que desde muy pequeño le inculcaron el arte musical, a tal punto, que una vez, su padre le compró un bandoneón de estudio. Como nos dijo el Maestro… “Es que mi padre amaba ese instrumento…   Y como amaría ese instrumento, que no dudó un instante en llamar a un primo músico, que tocaba el bandoneón desde muy pequeño, para que me enseñara…”. Allí fue donde el primo de su padre le sugirió que aguardara a que el niño aprendiera a leer y escribir, así aprendería más fácilmente a leer y escribir música.

Bravín no disimuló en confesar que al principio el bandoneón le resultó como un juguete más.  Hasta que un día, luego de varios juegos, comenzó a comprender el romance que su padre tenía con el sonido del bandoneón, y a partir de entonces emprende seriamente los estudios musicales. Fue así que a los 7 años no solo era el único en su clase en saber leer música, sino que ya le sacaba sus propios sonidos al Bandoneón.

A sus quince años, el primo de su padre, que lo introdujo en el instrumento y la música, le propone integrarse a la orquesta donde el mismo actuaba… épocas de bailes, festivales, actos institucionales, lo llevaron al Maestro y la orquesta por diferentes ciudades.

Bravín: “Luego de tocar mucho, llegó una época en que el tango empezó a caer y había poco laburo… y yo me puse de novio y necesitaba vivir también… hasta antes de los 60 tocábamos 4 veces por semana…”.  Así a los 22 años comenzó a trabajar de otra cosa. Como él es dibujante, su cuñado lo presentó en Bs As para trabajar como diseñador en una fábrica de tapizado para autos. Allí trabajó durante 3 años, hasta que un día se le empezaron a hinchar las muñecas, las rodillas y los pies. Entonces lo revisaron los mejores médicos de la Capital Federal para ver qué pasaba;  hasta que un médico le dijo:

 “¿Vós sos de Córdoba verdad…? … Bueno, vos lo que tenés es un problema con el clima de Bs.As…. lo que tenés que hacer es dejar todo y volverte para allá…”

A la semana de volver a Córdoba el Maestro se olvida de todas las hinchazones, y al poco tiempo, no más, por invitación de un tío, lo contacta con el dueño de una fábrica de letreros y allí el comienza a trabajar como dibujante, en Villa María.

Pese a que eran tiempos donde el Tango no tenía mucho auge, nunca le falto a Bravín oportunidad para acompañar a algún cantor, como para presentarse en algún evento. Además, con el correr del tiempo, es convocado por el Maestro Alberto Bacci, para comenzar a ensayar juntos. Como resultado de esos ensayos, Bacci le propone a Bravín integrar la Orquesta de Música Ciudadana, (creada por el Maestro “Pianista”), como primer bandoneón, conjuntamente con el Maestro Medina a cargo de las cuerdas; desde ya no dudó en decir que sí.

Los caminos de un artista no están predeterminados, y menos para un músico inquieto, curioso, y apasionado en lo que hace. Bravín no solo actuó en el Tango, también musicalizó una obra de Teatro sobre Discepolo; e integró su bandoneón para la grabación y presentación de un disco del grupo blusero “Motor Blues”, que lo llevó a actuar en el Festival Municipal “Costanera Rock”.

En 2007 renuncia en buenos términos a la Orquesta Ciudadana, y junto al Maestro Medina crearon su propio conjunto de Tango. Además es convocado hasta la actualidad, como músico invitado a varios eventos y formaciones.De hecho el Maestro nos acompañó en nuestra primera emisión de nuestro Festival Dúo por la vida por la Cultura y la inclusión.

En sus propias palabras:

Como lo hemos brindado en otras columnas, les compartimos frases de Oscar Bravín, que nos ha quedado en el recuerdo…

Maestro Bravín: “…Me gusta el Tango todo… la música no es nueva o vieja… es buena o mala…”

 “…Como a Piazzolla, a Beethoven tampoco lo querían en su época… pero como Beethoven, Piazzolla escribo su música, una música que vivirá la misma suerte que la obra de Beethoven… pasarán los siglos, y siempre se la considerara música actual…”

 “…Estudiar música es tan importante como saber escucharla…”

Queridos lectores, amigos y cómplices de este dialogo tanguero, nos despedimos hasta la semana que viene, dejando el sabor de una maravillosa charla con el Maestro Bandoneón… Oscar Bravín.

Dúo por la vida Tango.