Hablamos con el compositor villamariense que acaba de presentar el single de lo que será su nuevo álbum.

El villamariense Enrique “Cacho” Aiello, presentará en los próximos meses su quinto álbum de estudio. Vodevil es el título del trabajo discográfico sucesor de Pelo (2014). Luego de dos discos con su banda Ramirez en 1992 y 1995, el compositor presentó Mondo Paparazzi (1998), El show de la Evolución (2004) y Magos y Poetas (2010).

Oye la canción, el corte difundido vía Youtube a través de un videolyric, cuenta con la participación del guitarrista de discos de Luis Alberto Espinetta, Guille Arrom; el músico de la banda De La Rivera, Tomás Rivera; Diego Bravo, Federico Larusso y Guillermo Ochoa.

Te presentamos la entrevista al artista local.

¿Qué es “Oye la canción”?
-Esta canción es el primer corte de un disco que ya está listo. Hace de marzo que lo tenemos listos y estamos con el trabajo de arte y haciendo estos videos. Es un trabajo que yo he ido haciendo por etapas, porque por mi trabajo a veces no me permite estar full time. Ha ido creciendo y desarrollándose y de alguna forma quedó como un trabajo conceptual. Desde las letras se fue uniendo y si bien lo tenía en mente, me di cuenta que muchas de las canciones estaban hablando de un mismo hilo, estaban enganchadas sutilmente pero hablando de lo que vivimos a diario, de lo que pasa alrededor. Esta canción, que abre el disco tiene algunos guiños con respecto a eso: escucharnos un poco más, mirarnos a los ojos. Estás viendo lo que pasa en la pantalla y no lo que pasa a tu lado. A veces estás viendo un paisaje hermoso, pero atento a ver qué asado se comió aquel tipo que no conoces. Cuando presentemos el disco listo se enhebran algunas de las historias.

¿Qué pensás con respecto a la relación entre singles y disco?
-En estos tiempos, la música pasa como un hecho totalmente fungible. Se escuchan dos temas y ya escuchaste el disco. Para mí, que llevo un tiempo en esto, creo que un disco no se basa en singles. Sino en conceptos más completos y globales. La música aparece y en dos días un disco que era nuevo desaparece.

¿Defender el disco completo es ahora una “contracultura”?
-Creo que hay gente que extraña eso. Entiendo lo de mostrar canciones sueltas, que tiene que ver con lo que pasa a cierto nivel de escucha. Es un concepto un poco más conservador o vintage. Me engancho en el viaje del disco, no en una canción suelta. Pero para eso tenés que generar los puntos que hagan que ese viaje sea interesante. Que fuera entretenido  y, a la vez, que artísticamente o sonoramente haya una paleta que quiero mostrar. Pienso que es súper válido el hecho de mostrar tu música como canciones sueltas, pero mi propuesta en este disco tiene que ver con que sea una “mini obrita”. La idea es hacer algo integral.

¿Por qué el título “Vodevil”?
-El título “Vodevil” no era el título original del álbum. Pero fui entendiendo que estaba construido de distintas paletas sonoras, distintas rubricas. Había una canción más rockera, otra un poco más acústica. Entendí que soy básicamente yo. Y las canciones que a mí me gustan. Lo vi como actos de un vodevil, que eran actos inconexos entre sí pero que tenían una función unificada que era entretener. También hay personajes que desfilan por el vodevil, que son personajes de las canciones.

¿Te parece que estas propuestas de arte más conceptual llevan más hacia la valorización de la experiencia?
-Trabajo con mucho con artistas de distintos géneros. Con artistas del rock, del folklore, de pop, de distintas ramas. Tengo la suerte de poder trabajar como productor de muchas de estas historias con músicos de acá, y siento que en cada una de estas producciones las encaro como un acto nuevo. Trato de ayudarlos a que puedan reflejar lo más cabalmente su música y su propuesta. Te tenés que poner el traje de otro.

Para tu disco, ¿cómo lograste elegir las canciones que conforman ese todo?
-En el caso de mi disco siento que, de alguna forma, es parte de lo que soy. Grabé muchas cosas y muchas canciones. En el disco quedaron 12 pero trabajé muchas. Sentís que tiene que ser lo que más te representa en ese momento. Cuando tengo el disco, empiezo a trabajar en que si tienen que estar juntas o no. Así me di cuenta que tenía un disco que tiene que ver con lo que veo yo, una visión de lo que siento que está pasando alrededor. Trato de verlo como un trabajo artístico y que de acá a 10 años lo escuche y me de placer mostrarlo.

¿Cómo te diste cuenta que el disco estaba terminado y evitar el seguir trabajando en un work in progress continuo?
-Me pasa que al trabajar sólo, al hacer mi proyecto, con el estudio acá, cada mañana me levantaba y le encontraba una vuelta de rosca nueva a cada canción. Se hace difícil. Pero en un momento algunas canciones las pones y te das cuenta que están sólidas. Lo más difícil es soltarlo. Antes vos grababas y te ibas del estudio, y eso quedaba ahí encerrado. Un día te lo daban y lo mezclaban, pero no había tantas posibilidades de estar cambiando porque todo eso salía dinero. En cambio hoy que todos tenemos la posibilidad de hacerlo en un ligar mucho más accesible, te das esos lujos de cambiar y corregir.

Por Roque Guzmán.

Single