ARTISTA VILLAMARIENSE ABRE UN CLUB DE VERANO EN EL CABILDO

Esteban Martínez fue seleccionado para desarrollar su nuevo proyecto en La Sala que Habito.

El artista villamariense Esteban Martínez fue seleccionado para desarrollar su nuevo proyecto SUQUIA – Social Club en La Sala que Habito del Cabildo de la ciudad de Córdoba. La selección de este proyecto, número 20, se desarrolló mediante convocatoria abierta y pública y estuvo a cargo de Jules Groube y Alex Andro —ambos artistas del Proyecto anterior.

Con 19 proyectos en su recorrido, La Sala que Habito es una iniciativa de la Municipalidad de Córdoba que instaló un espacio expositivo y territorio vivo para artistas jóvenes invitados a producir su obra durante un mes con un presupuesto asignado a tal efecto y con la posibilidad de elegir luego de trabajar, al próximo habitante de la sala.

El proyecto de Esteban Martínez se titula SUQUIA – Social Club y, según sus propias palabras, convertirá la sala en un club/escuela de verano para artistas, con «acciones/actividades que exploren el vínculo entre el verano, el ocio y la producción artística así como los modos en que hacemos uso de los espacios expositivos y la idea de comunidad entre otras cosas». 

Así, La Sala que Habito no es sólo un espacio físico, sino un lugar de creatividad viva, un escenario de producción artística abierta al público, y un método horizontal de selección de artistas que propone generar una cadena de recomendaciones entre pares que trae consigo una auténtica renovación del concepto tradicional de “curaduría”.

Su localización física permite a la comunidad un acercamiento a los nuevos mecanismos de producción del arte contemporáneo acortando la brecha entre arte y público. Generando nuevas formas de recepción, las cuales son básicas para la generación de nuevas redes de circulación, que dinamizan y oxigenan el arte contemporáneo.

El objetivo es visibilizar el trabajo de jóvenes artistas, invitándolos a producir durante un tiempo determinado, en una sala del edificio histórico. La Sala propicia el trabajo en este espacio como si se tratara de su propio estudio, de cara al heterogéneo público que transita diariamente por este punto neurálgico de la Ciudad. En este sentido, desde aquí se propone el desafío de abordar lenguajes y acciones artísticas contemporáneas capaces de incluir a cada vez mayor cantidad y variedad de público.