Habitar la experiencia en el instante y compartirlo simultáneamente a un sin fin de personas. O idear el compartir de manera simultánea para experimentar el instante. Esa es la cuestión.

Así parece ser que está resultando lo contemporáneo hoy. Aunque ya de contemporáneo está quedando muy poco y probablemente estemos activando otro modo de ser atravesados por la experiencia que ha dejado de ser solamente física en un sitio determinando. Cómo así también compartimos deseos que nunca hemos habitado.

Pues, cómo habitamos la experiencia hoy? Si tan solo al despertar un domingo vemos una storie de un evento y sentimos haber estado allí.

La arquitectura efímera parecería atravesarnos a cada instante. Porque es posible con tan solo tomar un dispositivo móvil, proyectarnos al instante en otro lugar. Naturalmente, sin el factor sorpresa, eso es cosa del pasado.

Ahora es posible hasta recrear la escenografía, casi como cual director de Teatro fuéramos de una escena robada. Robada no tanto, mejor compartida. Casi como cadáver exquisito vamos completando el fragmento. Esa pequeña escena, pero suficiente para recrear la experiencia de un espacio nunca antes habitado.

Por Ayelén Zucotti.